Corrían los años del gobierno de Rafael Hernández Ochoa en Veracruz. Miguel Ángel Yunes Linares, el enamorado subdirector del Patrimonio del Estado, echaba la casa por la ventana y disfrutaba su boda con Leticia Márquez Mora en el elegante salón Caracol, en la zona de La Rotonda en Xalapa. El primer domicilio conyugal fue una hermosa casita de una planta con techo de dos aguas, que se ubicaba en el Fraccionamiento Misión San Carlos, a cuatrocientos metros del actual Palacio Legislativo.

En 1976 nacería en Xalapa Miguel Ángel Yunes Márquez, el primogénito del joven matrimonio.  Años más tarde llegarían Fernando y Omar, los otros dos hijos de la pareja. Por razones políticas y de trabajo del jefe de familia, tuvieron que trasladarse a otras ciudades, hasta que llegaron a una residencia en la zona de Briones, cuando Yunes Linares se convirtió en el poderoso secretario de gobierno de Patricio Chirinos, entre los años de 1992 a 1997.

Gracias a la influencia paterna, el hijo mayor adquirió el gusto por las actividades deportivas y de competencia atlética. Estudió la licenciatura en finanzas internacionales en la Universidad de Miami. Al egresar trabajó en la iniciativa privada en Estados Unidos

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En octubre de 2007, Miguel Yunes Márquez se casó con Patricia Lobeira en el World Trade Center de Boca del Río. Cuatro años después nació la pequeña María y más tarde Hanna y Miguel.

Fue diputado local entre 2004 y 2007 y alcalde de Boca del Río entre 2008 y 2010. En el gobierno federal fue Coordinador Estatal del Programa Oportunidades; estando en ese cargo, fue secuestrado por algunas horas en el año 2012. Después volvió a ser alcalde de Boca del Río, desde donde se convirtió en candidato a la gubernatura de Veracruz.

Su hermano Fernando fue senador de la república y es el actual presidente municipal de Veracruz. Omar, el menor de los tres, nunca ha querido participar en política y desde el año 2000, cuando fundó un restaurante en Puebla, se viene dedicando a la creación de empresas y a la administración de los negocios de la familia.

La señora Leticia Márquez siempre ha mostrado una imagen discreta y protectora de sus hijos. En diciembre de 2017 se le preguntó si tendría un hijo gobernador. “¡Claro que lo voy a tener! —contestó riendo—. Voy a tener un hijo gobernador…dos hijos gobernadores, dos…, no sé si sea en 2024, pero va a ser”.

“Mire, estaba yo vacilando con ustedes, lo que pasa es que ellos son dos jóvenes que llevan una carrera desde abajo; y es muy importante comenzar. Un joven que trae en las venas el querer ser político, tiene que empezar desde abajo, y así empezó Miguel, así empezó Fernando…deben tener muy claro que deben estar para servir a la gente, no para servirse de la gente. Y a ellos es lo que se les ha enseñado, se les ha enseñado la humildad, el servir, el trabajar muy duro, ( se les ha enseñado) que las cosas se tienen que lograr solamente de esa manera”.

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