Un camarógrafo estadounidense, Brent Renaud, murió ayer alcanzado por disparos supuestamente de un puesto de control ruso mientras filmaba la marcha de refugiados en Irpín, cerca de Kiev, y otros dos colegas resultaron heridos, lo que agrava aún más el conflicto.
Renaud recibió un disparo en el cuello y falleció en el lugar, mientras dos colegas fueron trasladado a un hospital.
En un video en las redes sociales se puede escuchar la versión de uno de los periodistas heridos que cuenta cómo Renaud fue alcanzado en el cuello por las balas. “Estábamos filmando a los refugiados que huyen”, dice.
Rusia sufrirá “graves consecuencias” por lo que está haciendo: dijo el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jack Sullivan.
Lo afirmó al ser entrevistado por CNN inmediatamente después de que se difundiera la noticia de que un reportero de video estadounidense muriera alcanzado por disparos de un puesto de control probablemente ruso.
Pese a lo informado inicialmente, el periódico The New York Times aclaró que el fallecido no estaba en misión para ese medio, aunque se había desempeñado allí años atrás.
En tanto, los bombardeos rusos arreciaron toda la noche del sábado. Un ataque con misiles a a una base militar ucraniana cercana a Leópolis causó al menos 35 muertos, según datos actualizados del gobernador local.
“Debo anunciar que, lamentablemente, hemos perdido más héroes: 35 personas murieron en el bombardeo del Centro Internacional de Mantenimiento de la Paz y Seguridad”, escribió en Telegram el gobernador Maxim Kozitsky, al actualizar las cifras del bombardeo. Hay 134 heridos, precisó.
Kozitsky confirmó que Rusia ha disparado 30 cohetes contra el complejo que se encuentra a unos 25 km de la frontera con Polonia, mientras que las primeras informaciones hablaban de 8 misiles.
“Este es un nuevo ataque terrorista contra la paz y la seguridad cerca de la frontera con la UE y la OTAN”, dijo en Twitter el ministro de Defensa ucraniano, Oleksi Reznikov, quien afirmó que “instructores extranjeros trabajan” en el centro.
Te puede interesar: Guillermo Padilla, un mexicano que escapó de Ucrania gracias al heroísmo de su familia
En Leópolis alrededor de 11 sirenas de alarma que anunciaron un ataque aéreo, se dispararon esta mañana, según el enviado de ANSA. Las sirenas no habían sonado a plena luz del día desde hacía varios días.
Asimismo, una ofensiva de los cañones rusos en la ciudad de Mykolaiv, en el sur del país, a unos 100 km al este de Odesa, dejó nueve muertos. Así lo informó el gobernador regional, según lo reproducen medios de prensa locales.
Otro ataque aéreo ruso destruyó un edificio de apartamentos en la ciudad de Chernihiv, en el norte de Ucrania, según el Servicio de Emergencia. Al menos una persona murió y otra resultó herida en el bombardeo, mientras que siete personas se salvaron.
Unos videos que circulan en las redes sociales, informa la BBC que afirma que no ha podido verificar la veracidad, muestran el edificio de 9 pisos golpeado y los bomberos tratando de contener las llamas y rescatar a las personas que estaban dentro.
Además, otro alcalde ucraniano, el de la ciudad ocupada de Dniprorudne, en el sureste del país, en la región de Zaporiyia, fue secuestrado por las fuerzas armadas rusas.
Lo informó el diario The Kyiv Independent. Se trata de Yevhen Matviiv y es el segundo alcalde secuestrado, tras el de Melitopol, desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania.
“Los crímenes de guerra se están volviendo sistemáticos”, dijo el gobernador de la región de Zaporiyia, Olexandr Starukh.
La administración regional de Zaporiyia ya anunció que se designó a una nueva alcaldesa en la ciudad ucraniana de Melitopol después de que el primer ciudadano electo, Iván Fedorov, fuera arrestado el sábado por las tropas de ocupación rusas.
“Nadie excluye la posibilidad de una reunión entre Putin y Zelensky, pero debemos entender qué discutir en esta reunión y cuál debería ser el resultado”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, citado por Interfax.
También según Mykhailo Podoliak, asesor del presidente ucraniano Volodimir Zelensky, según informó CNN, nuevas conversaciones entre Rusia y Ucrania podrían tener lugar la próxima semana, “tan pronto como mañana o pasado mañana”.
Turquía e Israel despuntan como virtuales escenarios de un eventual encuentro Putin-Zelensky.
El papa Francisco lanzó un sentido llamamiento en el Angelus durante el cual dedicó fuertes palabras contra la guerra en Ucrania. “En el nombre de Dios, detengan esta masacre”, dijo.
“Frente a la barbarie de la matanza de niños, personas inocentes y civiles indefensos, no hay razones estratégicas que las sostengan, sólo hay que detener la inaceptable agresión armada antes de que reduzca las ciudades a cementerios”, bramó el Pontífice.