En estos momentos, dos temas se están llevando las palmas de los despropósitos e irregularidades en el gobierno del estado de Veracruz. Uno es el problema creado en el municipio de Actopan, y el otro, es el cúmulo de conflictos políticos, legales y administrativos que está originando el diputado Juan Javier Gómez Cazarín.
Actopan es un municipio con cerca de 50 mil habitantes que se ubica en el centro geográfico estatal; por ello podría ser considerado como el ombligo del estado. Además de su importancia agropecuaria, ambiental y paisajística, el territorio cuenta con un estratégico valor por su considerable número de votos, aspecto que lo convierte en el municipio donde se decide el triunfo del distrito electoral, cuando está en juego la diputación local.
Respecto al diputado Gómez Cazarín, debe destacarse que es también Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, proveniente de la fracción legislativa del partido Morena. Si atendemos a lo que cuentan sus promotores y simpatizantes, el hombre se ha convertido en el máximo factor negociador de asuntos políticos de alto nivel, ubicándose, a decir de esos opinadores, en el centro del poder político estatal y muy cerca del ánimo del gobernador Cuitláhuac García. Sin embargo, son varios los casos operados por este señor que, por desgracia para el estado, no terminan bien y dejan malolientes repercusiones entre las partes involucradas.
Uno de los temas álgidos que Gómez Cazarín maneja, es el correspondiente a Actopan, donde en esta gestión municipal sucedió el asesinato de un periodista, cuyo crimen fue imputado al alcalde panista Paulino Domínguez, quien además ha sido acusado de malversación de fondos por un total de 22 millones de pesos.
Por esas razones el alcalde y la sindica fueron defenestrados hace algunos meses, encontrándose prófugo el edil en estos momentos. Cuando ocurrió esa decisión en el Congreso, en lugar de nombrar al alcalde suplente -como marca la ley-, a este se le hace a un lado, utilizando diferentes argucias, y se nombra en su lugar al regidor del partido Movimiento Ciudadano, el señor Eduardo Carranza Barradas.
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Este miércoles por la tarde noche en Xalapa, se detuvo en la vía pública al alcalde suplente (José Alfredo López Carreto) y horas después se le deja en libertad por falta de pruebas. Adicionalmente se argumenta que él está implicado en el asesinato del periodista, por lo que él no podría asumir la presidencia municipal.
Mientras tanto, y ante la grave irregularidad procesal, el partido azul y los militantes actopeños han realizado algunas manifestaciones para inconformarse ante las autoridades, señalando las inconsistencias y excesos legales en perjuicio de López Carreto, haciendo saber que pronto acudirán al centro del país para hacer valer las leyes.
Pareciera que al diputado Gómez Cazarín le gusta moverse en el filo de la navaja y es afecto a la inobservancia de la Ley. Los métodos y las irregularidades en la designación de la Fiscal General y de los nuevos magistrados del Poder Judicial del Estado, entre otros asuntos, han trascendido hasta la Ciudad de México. Pero también en palacio de Gobierno y especialmente en el segundo puesto del organigrama, pudiera no tener toda la confianza y respaldo que presume entre sus allegados.
Pero lo que no debe olvidarse es el verdadero centro del problema: en la parte legal, el quebranto financiero por 22 millones de pesos en la tesorería municipal y el uso de artimañas para no cumplir con lo que establece la Constitución. Y en la parte política, debe ponderarse si en verdad representa una ventaja y una fortaleza estratégica, el exceso de manipulación y desaseo que muestra Gómez Cazarín.
¿Acaso este diputado se ha convertido en el centro de los problemas en Veracruz?
