Poner en duda la valía de las organizaciones de la sociedad civil es injusto e irresponsable, pues un gobierno que no acepta la crítica, el escrutinio público y la libertad de expresión, es un gobierno que siembra la intolerancia y la confrontación en la sociedad, sostuvo el presidente Enrique Peña Nieto.
La historia de México es el recorrido de un camino que pasó por el respeto de las diferencias y el papel protagónico de la sociedad, dijo el mandatario federal al inaugurar una pieza con un fragmento del muro de Berlín, que será exhibido en el Museo Memoria y Tolerancia.
Afirmó que la memoria “es indispensable para no repetir errores, injusticias y crímenes de ayer. Sólo quien tiene conciencia de su pasado puede comprender cabalmente su presente y construir un mejor futuro”.
Por otra parte, dijo, “la tolerancia es clave para lograr una convivencia en armonía entre quienes piensan distinto y son diferentes”, pues “la tolerancia es un valor especialmente importante para un país multiétnico y pluricultural como el nuestro, qué se define por su diversidad”.
“Somos un mundo dentro de una nación en el que la convivencia histórica entre culturas nos une, nos da identidad y también una visión propia de futuro”, por lo que México cuenta con una tradición de puertas abiertas a personas y grupos que por diversos motivos tomaron la decisión de abandonar sus países, expresó Peña Nieto.
Antes de realizar un recorrido por este museo, el jefe del Ejecutivo federal enfatizó que la memoria y la tolerancia son dos elementos fundamentales para que los seres humanos podamos vivir en libertad y actuar con responsabilidad, para que podamos superar nuestros desafíos y resolver los conflictos de manera pacífica y civilizada.
“Como humanidad no debemos olvidar los genocidios y hechos de barbarie que han ensombrecido la historia mundial”, apuntó en el acto donde recordó que 16 países en el marco de la VIII Cumbre de las Américas, realizada en Lima, Perú, se pronunciaron por la restauración de la institucionalidad democrática en Venezuela.
Este grupo exigió el respeto a los derechos humanos y la plena vigencia del Estado de derecho e hicieron “un exhortó al gobierno venezolano para que permita el ingreso y la distribución de la ayuda humanitaria que mitigue los graves efectos del desabasto, especialmente de alimentos y medicinas”, aseveró.
“Callar ante lo que está sucediendo en Venezuela es aceptar la violación de derechos fundamentales. No denunciar la crisis política, económica, social y humanitaria en ese país significaría ser cómplices de quienes pretenden destruir sus instituciones democráticas”, recalcó Peña Nieto.