A 33 días para que concluya la administración estatal, varios de los ex colaboradores de Javier Duarte de Ochoa y que en el discurso del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares fueron acusados de corruptos, no sólo no enfrentan consecuencias penales, sino que ni siquiera una sanción administrativa.
Personajes como Alberto Silva, Adolfo Mota, Jorge Carvallo, Erick Lagos, Ricardo García Guzmán o Noemí Guzmán, no aparecen en el Registro de Servidores Públicos Sancionados de la Contraloría General del Estado.
En plena recta final del yunismo, sólo aparecen los nombres de Tarek Abdalá Saad y Gabriel Deantes Ramos, como los únicos dos servidores sancionados con una falta administrativa.
Fuera de ellos dos, no aparece ningún otro cercano ex colaborador de Javier Duarte, aunque durante los dos años del yunismo, prácticamente todos los días se hacía mención a ellos y a la corrupción que cometieron.
Aunque hace unas semanas el contralor general del Estado, Ramón Figuerola Piñera dio a conocer que estarían por terminar unos procesos administrativos sancionatorios contra más de 200 ex servidores públicos de todos los niveles, si acaso le daba tiempo, a 33 días de que termine el gobierno estatal actual no existe ningún avance.
