La noche de este viernes Gina Domínguez Colío será vinculada a proceso por los delitos de coalición, incumplimiento de un deber legal y abuso de autoridad en agravio del patrimonio del estado por un presunto daño de 5 mil millones de pesos.

Debido a ello permanecería en prisión preventiva en el penal en Pacho Viejo como parte de su medida cautelar.

Al momento de hacer uso de la voz, ella junto a su equipo de abogados intentó responsabilizar de todas esas acusaciones a sus suscesores en el cargo como son Alberto Silva, Juan Octavio Pavón e Irma Chesty, además de todos los ex secretarios de Finanzas.

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También, previamente en la audiencia de desahogo de medios de prueba, la ex vocera duartista, intentó que estuviera presente en las diligencias el actual coordinador de Comunicación Social, Elias Asaad Danini.

Tal como se esperaba, salieron a relucir nombres de aquellos medios de comunicación y dueños de los mismos que recibieron grandes cantidades de recursos millonarios para promocionar la imagen de Javier Duarte, y entre los cuales se mencionó a  Othón González, la familia Sánchez Macías y el periódico El Centinela, además de resaltar pagos excesivos a medios como El Aguila de Veracruz y Radio Capital, presumiblemente propiedad de Gina Domínguez.

Se resaltó que a pesar que durante el gobierno duartista no se firmó ningún contrato de publicidad con medios de comunicación, al menos dentro del periodo de Gina Domínguez al frente de la Coordinación de Comunicación Social se pagaron más de 7 mil millones de pesos para promocionar a Javier Duarte de Ochoa.

Los testigos que se acreditaron como empleados de la Coordinación de Comunicación Social indicaron que nunca en la historia de esa dependencia se habían presentado tantas irregularidades, pues no se firmó ningún contrato.

“La instrucción es que no quería ninguna evidencia de lo que se pagaba en publicidad durante la administración de Javier Duarte”, se leyó de manera textual por parte de los fiscales.

La Fiscalía General del Estado explicó que el modus operandi de Gina Domínguez era ordenar a los medios de comunicación que entregaran facturas, después el personal de la Dirección de Medios las recibían y remitían a la Dirección Administrativa para que esta finalmente recibiera la autorización de la titular y fueran remitidas a la Sefiplan para su pago.

Sin embargo en el caso de las empresas fantasmas, así como como El Centinela, El Aguila de Veracruz y Radio Capital, era la propia Gina Domínguez quien recibía las facturas y ella misma elaborara la orden de pago para gestionarla ante la Secretaría de Finanzas.

Los fiscales resaltaron que el delito de coalición, en el que se establece donde se ponen de acuerdo los servidores públicos para incumplir la ley, se acredita la participación de Gina Domínguez, sus directores administrativos Mario Villegas y Luis Manuel Solano, además de los distintos ex secretarios de Finanzas, ex subsecretarios de Egresos y ex tesoreros.

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