China ha presentado nuevas medidas para que las plataformas de internet “controlen” la forma en que los menores de 18 años usan los servicios de transmisión en vivo, como parte de la estrategia para regular lo que en su momento denominaron como “adicción a los videojuegos”.
En esta ocasión el país emitió una orden para evitar que los menores de edad entreguen propinas a quienes están realizando transmisiones en vivo, o que estos se conviertan en streamers sin tener el consentimiento de sus tutores, de acuerdo Reuters.
De acuerdo con el mensaje oficial, ahora deberá existir una gestión de las horas pico para los programas y deberán apagarse “forzosamente” a las 10 pm hora local para aquellos usuarios que tengan habilitado el “modo juvenil” de los controles parentales.
Apenas el mes pasado China ya había habilitado una campaña con la intención de limpiar el “caos” en los negocios de transmisiones en vivo y videos cortos en línea, para promover lo que consideran como contenido “apropiado y legal”.
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China y su cruzada contra los videojuegos
No es la primera vez que el país toma medidas con la intención de reducir el número de horas que los menores de edad acceden a los videojuegos, señalando que buscan proteger su salud, tanto física como mental.
A finales de agosto, una de las prohibiciones señalaba que los menores no podían jugar más de tres horas a la semana y solamente lo podían hacer una hora al día entre 8 pm y 9 pm entre viernes y domingo.
Para asegurarse se cumplieran con estas medidas incluso se introdujo tecnología de reconocimiento facial en los juegos para poder verificar que los usuarios que utilizaban los servicios eran mayores o menores de edad.
Incluso en el mes de septiembre también se emitieron regulaciones adicionales para las empresas de juego de azar, limitando el tipo de servicios que podían ofrecerles a los menores y controlando el tipo de contenido que catalogaban como “incorrecto”.