El sueño es una parte fundamental de la salud y el bienestar de las personas en todas las etapas de la vida.
Dormir adecuadamente no solo es necesario para descansar y recargar energías, sino que también desempeña un papel importante en varios aspectos de la salud física y mental. La Fundación Nacional del Sueño ofrece pautas sobre la cantidad de sueño recomendada según la edad, y los expertos señalan los beneficios y consecuencias de no cumplir con estas recomendaciones.
Beneficios del sueño adecuado
Dormir la cantidad adecuada de horas tiene numerosos beneficios para la salud, ayuda a mejorar la concentración, la memoria y el rendimiento cognitivo, lo que es especialmente importante para los niños en edad escolar y los adultos en el trabajo.
Además, el sueño adecuado promueve una función inmunológica óptima, lo que ayuda al cuerpo a combatir enfermedades e infecciones; también contribuye a mantener un peso saludable, ya que regula las hormonas del hambre y la saciedad.
En términos de salud mental, el sueño adecuado es vital para regular el estado de ánimo, reducir el estrés y mejorar la salud emocional en general.
¿Qué consecuencias trae el no dormir bien?
En el corto plazo, puede provocar somnolencia diurna, dificultad para concentrarse, irritabilidad y mal humor.
A largo plazo, la privación crónica del sueño se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y la depresión; además, puede afectar negativamente al sistema inmunológico, aumentando la susceptibilidad a enfermedades e infecciones.
Recomendaciones de sueño por edad
La Fundación Nacional del Sueño proporciona las siguientes recomendaciones generales sobre la cantidad de sueño necesaria según la edad:
- Recién nacidos (0-3 meses): Entre 14 y 17 horas por día.
- Bebés (4-11 meses): Entre 12 y 15 horas por día.
- Niños pequeños (1-2 años): Entre 11 y 14 horas por día.
- Niños en edad preescolar (3-5 años): Entre 10 y 13 horas por día.
- Niños en edad escolar (6-13 años): Entre 9 y 11 horas por día.
- Adolescentes (14-17 años): Entre 8 y 10 horas por día.
- Adultos jóvenes y adultos de mediana edad (18-64 años): Entre 7 y 9 horas por día.
- Adultos mayores (65 años en adelante): Entre 7 y 8 horas por día.
Dormir adecuadamente es esencial para mantener una buena salud física y mental, cumplir con las recomendaciones de sueño para cada edad puede ayudar a mejorar el rendimiento, fortalecer el sistema inmunológico y promover el bienestar general.
