Las urgencias y emergencias han sido reconocidas como nueva especialidad cuya formación comenzará a ser reglada, homogénea y reconocida, con un aprendizaje común a la de la Medicina de Familia y Comunitaria. ¿Tienen las mismas competencias las urgencias que las emergencias? ¿Cuál es la diferencia entre ambas?

EFEsalud ha hablado con Salvador Espinosa, médico de urgencias hospitalarias desde hace más de 35 años y portavoz de SEMES (Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias)

Espinosa nos explica la diferencia entre urgencias y emergencias y lo que ha supuesto para ellos el reconocimiento de esta nueva especialidad, la número 50 en España.

Según el entrevistado, la emergencia es un término que se empezó a utilizar para diferenciar aquella urgencia en la que había un riesgo vital, mientras que una urgencia normal no necesita ser atendida con la misma inmediatez.

Definición

Emergencia: situación donde se da una lesión o enfermedad aguda que representa un riesgo inmediato para la vida de una persona y requiere de una intervención en el momento por parte de un emergenciólogo.

Urgencia: situación donde se da una lesión o enfermedad que representa un riesgo a largo plazo para una persona y que debe ser atendida en el hospital por un urgenciólogo en la menor brevedad posible.

Ejemplos

Salvador Espinosa ilustra dos ejemplos para explicar la diferencia entre urgencia y emergencia:

Una urgencia sería una conjuntivitis química que has cogido en la piscina, por ejemplo. Es una situación que no exige tanta inmediatez pues la vida no depende de ello, pero requiere cierta atención a corto plazo ya que si no se hace nada podría perder la vista.

Una emergencia sería una parada cardiorrespiratoria, ya que necesita una atención inmediata porque hay un margen de tiempo muy pequeño antes de que los daños por falta de oxígeno en el cerebro sean irreversibles. Por lo tanto, son aquellas situaciones en las que peligra la funcionalidad de un órgano y la vida del paciente.

¿Qué diferencia a un urgenciólogo de un especialista en emergencias?

Salvador Espinosa explica que esta distinción depende del matiz y la necesidad que presente el paciente. Ambos profesionales hacen la misma labor de atención, pero mientras que el especialista en emergencias va al lugar a atender al paciente y va a colaborar con los servicios de Emergencias Médicas, el urgenciólogo lo recibe en el hospital.

“Es necesario que los residentes se formen en ambas, pues cumplen la misma finalidad pero también hay clarísimas diferencias de las que tienen que estar al tanto. Por ejemplo, la atención en incidentes de múltiples víctimas son labores propias de los Servicios de Emergencia Médica extrahospitalarios. Ellos van a atender a ese paciente en el lugar del accidente y luego nos lo llevamos nosotros”, explica el médico de urgencias.

“Atender una emergencia requiere saber qué hacer en cada situación, cómo voy a trasladar al enfermo reduciendo al mínimo los daños. Tengo que ir al lugar, atenderle y medicalizar ese rescate para que llegue en las mejores condiciones posibles a mi compañero del hospital”, añade.

El protocolo

Cada comunidad desarrolla un procedimiento para la atención a las múltiples víctimas en función de las necesidades de la CC.AA. Por ejemplo, en Madrid no hay volcanes pero sí grandes concentraciones humanas en eventos multitudinarios como conciertos. Por lo tanto, es una competencia autonómica que depende de las necesidades que presente su ámbito local.

Respecto a la atención emergente, el número de entrada para toda España es el 112, aunque cada autonomía cuenta con su propio servicio. Por ejemplo, Salvador Espinosa, al ser de Madrid colabora con el SAMUR y el 112 Madrid, que son los encargados de atender las emergencias en dicha Comunidad Autónoma.

La quincuagésima especialidad

Según publica hoy el BOE, tras la aprobación ayer, martes 2 de julio, en el Consejo de Ministros, la nueva especialidad que durará cuatro años, de los cuales el residente de urgencias y emergencias compartirá un periodo común formativo de dos años con medicina de familia.

Además, tal como explica Salvador Espinosa, el Consejo Nacional de Especialidades deberá definir cuál es la competencia que tendrá el futuro residente cuando se convoquen las plazas de MIR.

De este modo, también se regula la obtención del nuevo título para especialistas en ambas disciplinas, para lo que se va a crear un nuevo programa formativo para Urgencias y Emergencias y su correspondiente adaptación a la Medicina de Familia y Comunitaria.

Una necesidad de homogeneidad

“Es una demanda que tenemos desde hace 40 años. Hasta ahora los que hemos trabajado en la medicina de urgencia teníamos que formarnos por nuestra cuenta de una forma totalmente heterogénea y anárquica. Unos seguían las recomendaciones de la American Heart, por ejemplo, mientras que otros se habían formado según las del European Resucitation Council, lo que lo hacía más complicado porque cada uno tenía unos matices distintos”, explica Salvador Espinosa.

Uno de los principales problemas a los que se han enfrentado hasta ahora los profesionales ha sido precisamente esta heterogeneidad. Sin embargo, gracias a la especialización no solo se homogenizará la formación sino que se definirán las competencias del médico de urgencias y emergencias.

“Antes el médico hacía su residencia y cuando terminaba su especialidad se formaba en urgencias como podía, a través de un máster o cursos variopintos recorriendo España o incluso viajando fuera. Nos decían que un curso era bueno y todos íbamos con la maletita de un sitio a otro, pero eso no solo era a costa de nuestro dinero, sino también de nuestro tiempo y nuestra familia”, describe el portavoz de SEMES.

Publicidad