En los próximos días Ethereum (ETH) sufrirá una actualización, que afecta directamente su forma de trabajar y al mismo tiempo, a la cantidad de energía necesaria para crear nuevos tokens y validar las transacciones dentro de su red.
Este evento es conocido como ‘The Merge’ o la fusión, donde se migrará el sistema que actualmente utiliza una “prueba de trabajo” (PoW) a la “prueba de participación” (PoS), y hacer que el impacto ambiental de las transacciones sea mucho más bajo.
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Este proceso lleva aproximadamente seis años en preparación. Según Coinbase, permitirá “reforzar la confianza en el mercado e inyectar optimismo” tras meses de volatilidad en el mercado, principalmente por la inflación y las tasas de interés.
El cambio en el tipo de prueba
Ya que cambia el sistema de una prueba de trabajo a una de participación, ahora no se requerirá hacer minería con hardware costoso (y eventualmente tampoco con los complicados rigs que utilizaban tarjetas gráficas) para alimentar la red, pudiendo utilizarse con equipos menos potentes.
Esto será porque la migración ocurrirá cuando se alcance un valor de dificultad específico en los cálculos y no se necesita una gran capacidad de procesamiento para resolver los problemas matemáticos que acrediten los nuevos bloques.
