Reconocido como uno de los escritores más importantes del siglo 2o, Gabriel García Márquez cumple cinco años de haber muerto este miércoles.

García Márquez nació en Aracataca, Colombia, en 1927 en una familia de tradición militar que él no quiso seguir por lo que se convirtió en periodista, profesión con la que recorrió algunos lugares del mundo y que, finalmente, lo llevó a vivir, en los años 60, en la Ciudad de México.

En su libro ‘Vivir para contarla‘, Gabo, como era conocido por sus fans y amigos, relata la importancia que tuvo la Ciudad de México y cómo logró escribir ‘Cien años de soledad’ mientras vivía en un casa de San Ángel. Relata que mientras hacía un viaje por carretera, decidió que escribiría esta novela; se lo informó a su esposa, Mercedes, y fue entonces que se sentó a escribir sin parar hasta que terminó.

Debido a esto, abandonó su trabajo y sus hijos y su esposa tuvieron que pasar apuros económicos.

Incluso narra que no tenía dinero para enviar completa la novela a Argentina, donde sería publicada inicialmente, por lo que tuvo que enviarla en dos partes.

Sin embargo, lo que ocurrió después, cuando la novela fue publicada en 1967, y cuando Gabo tenía 40 años, es historia.

“Yo sabía que él dejó sus empleos, le pidió a Mercedes que llenara el refrigerador, echó

candado a su casa y se sentó a escribir un proyecto —me dijo— que le tomó madurar

diecisiete años y redactar catorce meses. Angustias y alegrías: «jamás he trabajado en soledad comparable —me dice—, no siento más punto de referencia que, quizás, Rabelais, sufro como un condenado poniendo a raya la retórica, buscando tanto las leyes como los límites de lo arbitrario, sorprendiendo a la poesía cuando la poesía se distrae, peleándome con las palabras. A veces —me escribe Gabriel— me asalta el pánico de no haber dicho nada a lo largo de quinientas páginas; a veces, quisiera seguir escribiendo el libro el resto de mi vida, en cien volúmenes, para no tener más vida que esta…». «Para no tener más vida que esta».”, escribió acerca de este momento, Carlos Fuentes.

‘Cien años de soledad’ abrió las puertas al mundo literario no solo a García Márquez sino a la literatura latinoamericana que por fin repuntó a nivel internacional y creó un nuevo género literario: el realismo mágico esbozado apenas por lo real maravilloso americano de Alejo Carpentier unos años antes.

Así, el llamado ‘Boom‘ de la literatura latinoamericana tiene su origen en la aparición de la novela que se convirtió en una de las más exitosas al vender más de 8 mil ejemplares en tan solo la  primera semana de su lanzamiento.

Sobra decir que el cuerpo de obra de García Márquez es uno de los más consolidados y auténticos de la literatura, quizás, moderna y contemporánea en Latinoamérica pues los temas y motivos aparecen de manera continua a lo largo de las obras que creó. El universo de García Márquez aparece desde sus primeros cuentos, ‘La tercera resignación’ de 1947 es muestra de ello.

Desde su aparición como integrante del grupo de Barranquilla, Gabo, creó un universo propio que se mantiene vigente a través de obras como ‘El coronel no tiene quién le escriba’, ‘El amor en los tiempos del cólera’, ‘La mala hora’, ‘Los funerales de la mamá grande’, ‘Crónica de una muerte anunciada’ entre muchos otros.

En 1982, la Academia Sueca, le concedió el Premio Nobel de Literatura, en su discurso de aceptación, García Márquez habló de la fantástica imaginación de la cultura latinoamericana, de las increíbles narraciones de los foráneos acerca de animales fantásticos y costumbres extrañas existentes en este lado del mundo, en los países de América Latina que se reflejaban en cada uno de sus textos.

Se refirió a la literatura que escribía como un reflejo de ella y apeló a Faulkner como uno de sus más grandes maestros.

La literatura de García Márquez surge de sus aficiones, de su niñez que más que extraña resulta por completo un compendio de anécdotas que se viven todos los días en América Latina y que resultan extraordinarias en otras partes del mundo.

Con participaciones en casi todos los géneros literarios, García Márquez instauró una nueva perspectiva de la literatura en América y la mostró al mundo con una visión propia y específica que lo llevó a ser la figura fundamental de las letras latinoamericanas.

En 1999 fue diagnosticado con cáncer linfático mismo que le provocó la muerte el 17 de abril de 2014 en la Ciudad de México donde autoridades realizaron un homenaje en el Palacio de Bellas Artes en su honor, en las que se pudieron ver 10 mil mariposas amarillas de papel, uno de los amuletos del escritor y elemento que aparece en ‘Cien años de soledad’ como parte de sus creaciones.

Publicidad