La situación de la pandemia ha dejado estragos severos en materia de empleo, ingresos, salud y alimentación, efectos que continuarán a lo largo de 2021, según la Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (ENCOVID-19), correspondiente a marzo de este año.
En esta encuesta, realizada por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la IBERO se aprecia, entre otros temas, la respuesta que tuvieron los programas sociales que presentó el Estado mexicano para apoyar a la población.
Según el documento, el 38% de las familias han recibido solamente algún programa o ayuda del gobierno para hacerle frente a esta crisis, es decir, 4 de cada diez hogares en el país fueron receptores de algún programa o apoyo de gobierno.
Otro de los hallazgos de la encuesta revela que la entrega de programas y apoyos fue mayor entre los hogares de menor nivel socioeconómico que en aquellos de mayores recursos: el 20%, en promedio, entre los estratos altos; y el 45%, entre la población de menor nivel socioeconómico.
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La ENCOVID-19 alerta que a pesar de ser una buena noticia, todavía hay un espacio para mejorar pues hay 5.5 de cada 10 hogares de estratos bajos que no están recibiendo un programa social.
La respuesta ante la crisis del Estado mexicano estuvo enfocada en reforzar los programas sociales que existían antes de la crisis. Los principales programas sociales reportados en marzo de 2021 fueron las Pensiones de Bienestar (17%) y las Becas Benito Juárez (15%).
Además de los programas sociales, algunos gobiernos locales y otras instituciones emprendieron acciones de ayuda a los hogares ante la crisis por COVID-19, siendo las despensas en especie el apoyo más reportado, pues 16% mencionó recibirlas.
Continuar con una eficiente ejecución de las soluciones propuestas por parte del gobierno ante la crisis como el reforzamiento de programas sociales puede ser crucial para aminorar los efectos de la pandemia y proteger el bienestar social y económico de las poblaciones.
Principalmente, será necesario brindar apoyo a todos aquellos que se vieron afectados en su ingreso debido a la pérdida de empleo, ya que, según la investigación, la recuperación en el ingreso de los hogares sigue rezagada respecto a la recuperación en el empleo.
En marzo 2021, 64% de los hogares aún declaró tener menos ingresos que antes de la pandemia, pero los hogares de menor nivel socioeconómico reportaron una mayor pérdida de ingresos (70%) que aquellos de mayor nivel socioeconómico (53%).
Ahora, la labor más urgente será proteger los derechos sociales afectados como el derecho a la alimentación, a la educación y a la salud.
Cabe señalar que la ENCOVID-19 de marzo de 2021 incluyó mil 452 entrevistas vía teléfono móvil a personas de 18 años o más en las 32 entidades federativas, mismas que fueron contactadas entre el 26 de febrero y el 29 de marzo de 2021.