Los pilotos que disputan el Mundial de Fórmula Uno estuvieron reunidos hasta altas horas de la madrugada para ver si disputaban o no el Gran Premio de Arabia Saudita.
Un atentado con misiles en una instalación petrolera en las proximidades -a unos 15 kilómetros- del circuito de Jeddah, sede de la segunda prueba del campeonato, prendió las alarmas.
Después de que el italiano Stefano Domenicali, máximo dirigente de la F1, aseguró que el Gran Premio se iba a disputar tal y como “estaba previsto”, los pilotos y los directores de escudería estuvieron reunidos durante más de dos horas en el circuito.
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Una vez que los jefes de equipo abandonaron el recinto en el que todos estaban reunidos, los pilotos siguieron debatiendo hasta altas horas para ver si seguían en Arabia o si, por contra, se plantaban y no disputaban el Gran Premio.
Sin embargo, Christian Horner apuntó a la prensa el “vamos a correr”, luz verde para la competencia en suelo árabe.
Incuso, Sergio ‘Checo’ Pérez (Red Bull), en un reciente tuit, ratificó la intención de mantener el Gran Premio.