Más allá de ser uno de los muralistas más reconocidos de México, David Alfaro Siqueiros (1896-1974), fue un hombre visionario que utilizó la tecnología y la geometría para crear espacios pictóricos, cinéticos y dinámicos, de los cuales da cuenta la muestra “David Alfaro Siqueiros: La Construcción de lo Público”.
La exposición se exhibe en el Museo de Historia Mexicana, ubicado en Monterrey, Nuevo León, en donde permanecerá hasta el 28 de enero de 2024.
En un recorrido a medios, Willy Kautz, director de la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS) y curador de la muestra, compartió que la misma se montó con motivo del centenario del muralismo mexicano en colaboración con la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) a través de la Coordinación Nacional de Artes Visuales.
La muestra está integrada por 34 obras, entre pinturas de caballete, escultopinturas, bocetos y maquetas, así como 73 piezas que constan de fotografías, documentos, material hemerográfico y de audio.
“Aquí tenemos una sala que da testimonio de una pequeña parte de su quehacer, que es lo relacionado con la creación del arte público, arte público como concepto, arte público como práctica y también como activismo. Es una situación bien interesante, histórica”, expresó Adriana Gallegos, directora del Museo de Historia Mexicana.
Añadió que la exhibición se montó en el marco de los 100 años del muralismo mexicano y permite una “rebanada” de la historia de Alfaro Siqueiros.
Por su parte, Kautz comentó que la exposición consta de una narrativa que se desglosa a partir de siete murales, que sirven de apoyo para entender el planteamiento de Alfaro Siqueiros y su énfasis en el estudio geométrico y lo constructivo para entender la anatomía arquitectónica como el fundamento para la transformación de las artes visuales.
“Es decir, pensar la pintura más allá de sus límites de la pintura de caballete y construir un nuevo espacio público y de ahí viene el título: la Construcción de lo público; sacar la pintura del caballete para integrarla a la arquitectura”, señaló.
Una de las piezas al público es “El retrato del sastre W Kennedy”, un dibujo de pequeño formato, cuya importancia radica en que el mismo Siqueiros hace referencia a las influencias recolectadas durante su estancia en Europa.
“Viaja en 1921 a Europa, está en Barcelona y empieza a empaparse en ese tiempo de las vanguardias europeas, sobre todo, del futurismo y de la pintura metafísica. Vemos algunos aspectos de estas vanguardias en el cuadro”, citó el director de SAPS.
De esta forma “David Alfaro Siqueiros: La Construcción de lo Público” trata sobre los procedimientos constructivos o geométricos que fueron la piedra angular para la consolidación de una propuesta pictórica, cimentada en la función pública del arte.
Así como el compromiso del artista plástico con la transformación social subsecuente a la Revolución de 1910.
Además, la narrativa visual de la exposición busca conjugar secuencias en las que las formas geométricas, pasan de las figuras a efectos ópticos de poliangularidad, entre ellos, los ángulos y vértices del espacio arquitectónico desaparecen, mientras que muros, techos y pisos convergen en una sola unidad.
“Yo creo que Siqueiros, es un precursor de la instalación, la pintura inmersiva, podemos decir que es un antecedente de la instalación, además la premonición o visión de Siqueiros también anticipa la virtualidad, el espacio arquitectónico, físico en un espacio virtual en el cual el espacio arquitectónico se vuelve un espacio cinético, es decir, desaparecer la arquitectura y da espacio a una pintura y ese espacio se vuelve un espacio virtual”, puntualizó Kautz.
EFE
