El estreno mundial de la nueva película de Woody Allen, Rifkin’s Festival, inaugurará, fuera de concurso, la 68.ª edición del Festival de San Sebastián el próximo 18 de septiembre en el Auditorio Kursaal. Se trata de una decisión que sin duda causará polémica, ya que el director neoyorquino se halla desde hace tiempo bajo el ojo censor de la opinión pública debido a las acusaciones de abuso sexual que pesan contra él. Una muestra de esta presión social es el revuelo que causó la publicación de A propósito de nada, sus desinhibidas y descarnadas memorias, de cuya edición en español publicó El Cultural un adelanto en exclusiva hace unas semanas.

El filme, producido por The Mediapro Studio, Gravier Productions y Wildside, fue rodado el pasado verano en San Sebastián y otras localidades de Guipúzcoa. En aquella ocasión, el director concedió una entrevista a El Cultural. «No hay autobiografía en mis películas. Soy mucho más aburrido», declaró entonces el director, tratando sin éxito de desarmar el interés público por su vida personal.

Rifkin’s Festival narra la historia de un matrimonio estadounidense que acude al Festival de San Sebastián y queda prendado del festival, de la belleza y encanto de la ciudad y de la fantasía del mundo del cine. Ella tiene un affaire con un director de cine francés y él se enamora de una española residente en la ciudad. 

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El estreno mundial de la nueva película de Woody Allen, Rifkin’s Festival, inaugurará, fuera de concurso, la 68.ª edición del Festival de San Sebastián el próximo 18 de septiembre en el Auditorio Kursaal. Se trata de una decisión que sin duda causará polémica, ya que el director neoyorquino se halla desde hace tiempo bajo el ojo censor de la opinión pública debido a las acusaciones de abuso sexual que pesan contra él. Una muestra de esta presión social es el revuelo que causó la publicación de A propósito de nada, sus desinhibidas y descarnadas memorias, de cuya edición en español publicó El Cultural un adelanto en exclusiva hace unas semanas.

El filme, producido por The Mediapro Studio, Gravier Productions y Wildside, fue rodado el pasado verano en San Sebastián y otras localidades de Guipúzcoa. En aquella ocasión, el director concedió una entrevista a El Cultural. «No hay autobiografía en mis películas. Soy mucho más aburrido», declaró entonces el director, tratando sin éxito de desarmar el interés público por su vida personal.

Rifkin’s Festival narra la historia de un matrimonio estadounidense que acude al Festival de San Sebastián y queda prendado del festival, de la belleza y encanto de la ciudad y de la fantasía del mundo del cine. Ella tiene un affaire con un director de cine francés y él se enamora de una española residente en la ciudad. 

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