Marcelo Ebrard sigue construyendo el mejor escenario para poder continuar posicionado entre los principales precandidatos a la presidencia de la república en 2024. Y los datos que acaba de proporcionar el Proyecto de Elecciones de Estados Unidos no podría ser más favorable a las aspiraciones futuristas del canciller.

Lo primero que hizo el secretario de relaciones exteriores después de organizar y cuidar detalladamente la reunión de López Obrador con Donald Trump en Washington, fue el restablecimiento de las relaciones con los políticos de California que lo cobijaron cuando tuvo que salir de México después de su gobierno en el Distrito Federal a causa de acusaciones de corrupción en la construcción de obras públicas. Se sabe que algunos prominentes actores estadounidenses lo están acercando con el candidato presidencial demócrata Joe Biden. 

Ebrard cuenta con colaboradores que se están encargando de alinear discursos y estrategias relacionadas con demandas sociales de la población de la frontera y de los inmigrantes y grupos sociales simpatizantes del voto por el candidato demócrata.

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Funcionarios del Proyecto de Elecciones acaban de informar que, a 8 días de la elección presidencial, más de 60 millones de electores se han presentado a la votación temprana y que esa presencia augura una ventaja de 2 a 1 en favor de los demócratas. Con ese dato, la Universidad de Florida predice una afluencia de 150 millones de votantes, lográndose una participación del 65%, la más alta desde 1908.

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Marcelo pudo conseguir la presidencia del partido MORENA para Mario Delgado, una de sus gentes de confianza. Por ahora debe estarse preparando para ayudar al presidente mexicano a resolver las demandas que se vienen en torno a las empresas norteamericanas involucradas en el tema energético que los funcionarios de la Secretaría de Energía están obstaculizando.

A decir de académicos de la UNAM, de ganar Joe Biden las elecciones, la nueva presidencia obligará a su contraparte mexicana a revisar todo el tema ambiental y los asuntos migratorios asociados a los países centroamericanos. 

En el caso del estado de Veracruz, donde Mario Delgado es bien recibido por grupos opuestos al palacio de gobierno, Marcelo Ebrard tendrá que enviar las señales adecuadas para construir las plataformas necesarias rumbo a las elecciones del 6 de junio del 2021 y las de los años siguientes. Se sabe que el diputado Ricardo Exsome ha influido en los resultados favorables logrados a expensas de la fórmula de Muñoz Ledo. De esa forma, Esteban Ramírez Zepeta, el efebo aspirante a dirigir Morena en la entidad, mostró que de política no sabe nada, a pesar de los esfuerzos “informativos” realizados por los lunáticos de la comunicación y las botargas legislativas.

Falta una semana exacta. Y muchos esperan que no se atraviese otro fantasma informático y conservador como el que aniquiló las aspiraciones demócratas de Hillary Clinton hace cuatro años.

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