El Olimpo y las coronas de laurel en las elecciones de este año serán para el morenismo que gobierna a México, gracias al impulso que mantiene el movimiento obradorista en el país, en una época donde la filosofía tabasqueña del perenne López Obrador otorga un manto redentor a todo aquel que necesita cobijo y que está dispuesto a someterse y humillarse ante la voluntad y necesidades trazadas desde la cúpula aparente del Palacio Nacional.
Sobre esta inmensa plataforma dizque “político-humanista”, camina ahora la mayor parte de los actores políticos de Veracruz, formados en las últimas décadas en los diversos colores del espectro político, hayan sido tricolores, azules, amarillos, naranjas o de formaciones minúsculas casi imperceptibles, pero hábiles en los negocios.
Ahí, como sabroso mejunje multicultural se revuelven entre la oscura y espesa masa, gentes modestas de buena fe o de mala, inmorales perdonables e imperdonables, delincuentes de cuello blanco o multicolor y, sobre todo, corruptos grandes y chiquitos sin castigo.
De los personajes más recientes que ingresaron a ese nuevo mundo, son los Yunes del estero de Boca del Río los que resaltan, mismos que ya portan toga y birrete color guinda y olor nauseabundo en torno, además de los pines fosforescentes que entrega Andy López Beltrán.
Estos señorones y machuchones que todo lo pueden, se comprueba que ya negociaron impunidad y las plazas del puerto y de Boca del Rio, pero sólo por cuatro años que gobernará Morena, para después reasumirlas con los mismos nombres ellos, pero ya con la bendita redención en las espaldas y sobre su sosegado pecho. guindado y brillante, el guinda símbolo del mesías redentor platanero del sureste.
Y cómo se observan las campañas para las elecciones municipales del primero de junio en el estado de Veracruz, puede adelantarse que el Olimpo y las coronas de laurel “mediogolfeño” serán para el súper fortalecido partido Morena, ya que como se mencionó al principio, existe demasiada complicación para los demás partidos. Incluso podría afirmarse que el tema electoral está en chino para la oposición en todas sus vertientes.
¿Cómo podrían ganar alcaldías importantes los de la oposición reducida a simples milicias de bravío gesto de pucheros en sus rostros, reducida en presupuestos que parecen coperachas amigueras, reducida en su moral como grupo y reducida en su visión panorámica?
Que alguien nos informe, considerando un escenario a seis años, quién de todos ellos asumiría una candidatura viable para la siguiente gubernatura? ¿Verdad que no se vislumbra a nadie?
De este tamaño es la debacle de los políticos ajenos a Morena. Morena ganará la mayor parte de los municipios, al estilo de la mejor época priista. Lo demás será para concertacesiones necesarias y para territorios donde algunos hábiles y con cacicazgo logren hacer liderazgo a tierra y puedan supervisar y cuidar sus votaciones.
Y justamente hablando del Olimpo y los laureles mitológicos o reales, tenemos que considerar a la morenista-obradoriosta Daniela Griego, como segura ganadora de la alcaldía xalapeña el primer domingo de junio próximo, y ya con ese poder durante los cuatro años siguientes, convertirse en puntera para abanderar la pre-precandidatura morenista a la gubernatura en el año 2030.
Y reiterando la interrogante planteada: ¿observa usted a alguien de la oposición, con tamaños y respaldo ciudadano, como para contender con posibilidades para este cargo en 2030?
A Nadie, hasta ahora, tristemente. Porque los Yunes rojos, mejor ni pensarlo. Sería algo así como animarse con un poema deprimente. Todo indica que el asunto está en chino para la oposición.