En las últimas semanas Palabras Claras ha venido presentando las posibilidades políticas de los diversos personajes que se mencionan como prospectos a la gubernatura veracruzana en el año 2024. Este lunes corresponde el turno a la ingeniera Rocío Nahle García, la poderosa secretaria de energía del gobierno federal y persona con mucha cercanía al presidente de la república.
Precisamente en atención a ese poder, en enero de 2019 en un editorial de este portal titulado “NAHLE, NAHLE, NAHLE, NO PIERDAS EL TINO”, se reconoció la enorme fuerza que desde ese tiempo la secretaria Nahle ha tenido junto al mandatario nacional. Ese día se decía lo siguiente: “En la cumbre morenista y en el ánimo del presidente López Obrador sólo existen tres mujeres: la secretaria de gobernación Olga Sánchez Cordero, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo y la secretaria de energía Rocío Nahle García”.
“En estos días sólo la jefa de gobierno de la Ciudad de México le comparte el privilegiado lugar del futurismo ante el ejecutivo federal. Las dos tienen el mundo por delante y han trabajado lealmente en favor de Andrés Manuel. Cuentan con la edad, la fuerza y la cercanía adecuada para trascender hacia otros rumbos mejores o similares a los que conocen ahora. Y entre los veracruzanos, Ricardo Ahued—que no suele equivocarse en lo político—, Amado Cruz y otros destacados morenistas integran su cuadra”.
“Ojalá que a la señora Nahle no se le suban los mareantes humos, ni se pierda en las alturas del Valle de México para caer vapuleada como una adornada piñata. Ojalá y recuerde la vieja canción infantil que aún se canta en las fiestas mexicanas: “Dale, dale, dale, no pierdas el tino”. Y que, bien calificada, como suponemos que estará de aquí a cinco años, ocupe en su momento la gubernatura, antes de pensar o definirse por falsas posibilidades presidenciales”.
El poderío de Nahle en Veracruz lo ha manifestado con el numeroso equipo que ha incrustado en el gabinete de Cuitláhuac García, aunque hace pocas semanas fue renunciado su médico y amigo Roberto Ramos Alor, quien ocupaba la secretaria de salud, instancia envuelta en acusaciones de diversa índole.
Esa gran influencia con AMLO le ha servido para beneficiar a ciertos personajes del sur de Veracruz en la contratación de empresas de esa región en los millonarios trabajos y obras de PEMEX en el estado de Tabasco, incluyendo la construcción de la Refinería de Dos Bocas.
En este momento, la nota más relevante sobre la ingeniera petroquímica, la dio la revista EXPANSIÓN POLÍTICA, la que acaba de publicar una noticia sobre la situación patrimonial de la titular de energía, referida en la Declaración de Situación Patrimonial que ella entregó a la Secretaría de la Función Pública (SFP). Señala el medio de comunicación: “En el documento se indica que el año pasado tuvo una percepción de 9 millones 148,876 pesos, lo que la convierte en la funcionaria con el mayor ingreso de los miembros del gabinete y que supera 5.6 veces lo reportado por el presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Pero esa no es la única circunstancia complicada, la señora Nahle es de origen zacatecano y la constitución de Veracruz tendría que ser reformada para facilitarle la posibilidad de la candidatura, lo cual podría desatar algunas tempestades y provocar escenarios complejos.
Pero hay otro problema, este en relación a la credibilidad, Rocío Nahle puede salir exhibida en la construcción y altos costos de la refinería de Dos Bocas. Y los jarochos podrían cuestionar una tercera boca (por el tema de los altos ingresos de la zacatecana en esa declaración patrimonial) que saldría muy costosa al erario veracruzano. Y la gente podría pensar esto: si van a traer a un foráneo, entonces por qué no mejor a Ahued o a Huerta, que se manifiestan como más austeros.
Faltan muchos meses todavía, aunque, habrá que ir haciendo planes, coperachas y guardaditos, para poder pagar sus emolumentos y entradas complementarias. Desde luego, en el caso de que Nahle no pierda el tino y el respaldo del residente de palacio nacional.