La semana pasada el panismo nacional sufrió el último de sus grandes cismas políticos. Margarita Zavala, una de sus más destacadas exponentes, decidió hacer a un lado su larga historia en ese partido y emprender un camino independiente a la presidencia de la república.

A partir del viernes al mediodía, mucho se ha escrito en torno a esa enérgica decisión y a lo que queda en ese partido que aún comanda Ricardo Anaya, un joven viejo, empeñado en mostrar actitudes que están muy lejos de la ideología y de los preceptos fundacionales de ese instituto político.

En el editorial “MARGARITA Y LAS QUE QUIEREN GOBERNAR”, publicado en Palabras Claras el 7 de septiembre de 2016, se hablaba de las aspiraciones de destacadas mujeres políticas mexicanas. En ese tiempo se dijo: “… Andrés Manuel López Obrador, ahora con Morena, impulsará por enésima ocasión su candidatura. Sin embargo, así como goza de simpatías multitudinarias en algunos estados, este señor tiene miles de detractores en el país y en todo el espectro político, sea de izquierda, centro o derecha.”

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“Quizá por ello, en este momento la población piense en una mujer para ocupar el máximo cargo en la nación. Apenas anteayer, el periódico El Financiero publicó que según su encuesta, prácticamente hay un empate en las preferencias, entre Margarita Zavala de Calderón, López Obrador y Miguel Ángel Osorio Chong.”

“Desde que gobernaba Felipe Calderón, mucha gente veía en su esposa, a una mujer preparada, serena y capaz, en condiciones de buscar en un futuro la primera magistratura. Parece que su momento ha llegado y que no dejará que otro más la alcance para la nominación en 2018 por parte del PAN. Sin embargo, un ambicioso líder del PAN acomoda otros planes presidenciales. Pero su actuación deja mucho que desear, siendo fuertemente criticado por muchos.”

En efecto, Ricardo Anaya, el dirigente panista ha estado acomodando las cosas muy a su estilo y a su conveniencia. Por eso este portal abordó diversos señalamientos en su contra el pasado 3 de octubre en el editorial “AH, PILLÍN”, donde se trató el tema del Frente creado recientemente por él, así como algunas de sus circunstancias. Ese día se dijo:

“Ese frente político fue la única respuesta que recibieron Margarita Zavala y Moreno Valle a sus tibios ruegos de que Anaya se definiera, dejara la dirigencia del PAN y dijera si jugaría por la candidatura presidencial.”

“Los tiempos cambian y los mexicanos también. Ayer Raymundo Riva Palacio y Carlos Loret de Mola, desmenuzaron en sus columnas al verdadero Ricardo Anaya. Lo que dicen no es novedad; mucha gente lo conoce bien y no lo tolera. Esas revelaciones son las que viven ya en el imaginario colectivo sobre el audaz líder “azulpardista”. Un verdadero pillo, como otros que también están mostrando su corazoncito.”

En los meses por venir comprobaremos si levantan Anaya y su Frente azul, amarillo y naranja. Observaremos si como dicen, el partido fue partido en dos. Si quedan en él los militantes acendrados o si se van con los seguidores de Margarita, que quiere gobernar.

Pero el desencuentro en la cúpula azul y las fuertes mermas que puede provocar, podrían ser el pretexto perfecto para deshacer ese Frente de ficción, al que llegaron algunos caballos desbocados y cansados.

Ya veremos el próximo año si Margarita logra la presidencia de la república, o si su proyecto debe crecer más para poder competir con posibilidades en la elección de 2024. Su edad le permite esperar mejores tiempos y seguir soñando con ser la primera mujer que gobierne México.

Por lo pronto, la ex primera dama se llevó su pan y su fiesta a otro lado.

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