El día de hoy y durante las horas previas, dos o tres personajes importantes en la política veracruzana decidieron quedarse al margen y observar desde sus aburridos confinamientos del coronavirus el medroso y fallido intento opositor para detener las anunciadas reformas legales electorales provocadas por el morenismo, que finalmente se consolidaron con el voto de las tres cuartas partes de los legisladores locales. 

Ahora únicamente faltará la aprobación del 50% más uno, de los ayuntamientos del estado, lo cual parece un procedimiento que gustosamente vigilará el secretario de gobierno Éric Cisneros.

El gobernador Cuitláhuac García Jiménez descansó de la temible idea de una revocación de mandato que estuvo vigente unos cuantos meses en Veracruz. Con 34 votos de esencia morena y promorenista, el mandatario jarocho pudo irse a comer tranquilamente, contando además con la jugosa reducción de los presupuestos electorales que supervisó el secretario Lima Franco.

Anuncios

Del lado de la oposición, no fueron suficientes los argumentos y maneras de Rogelio Franco, ni tampoco las valentonadas del líder estatal del PRI, Marlon Ramírez, quien mejor debiera administrar algún negocio de cacahuates en el mercado principal del puerto, donde podría dar mejores resultados y hasta echar relajo con los locatarios grillos.

Te puede interesar: Oposición se desmorona, Congreso local avala reforma electoral de MORENA

En el palacio legislativo de Xalapa se notó el peso de un imponente actor y las rítmicas manifestaciones artísticas con el abanico del diputado Juan Javier Gómez Cazarín. La curva (curvita, si acaso) de la inconformidad respecto a diversas iniciativas, fue debidamente aplanada para beneplácito de AMLO. Puede afirmarse que la aplanadora guinda bastó para planchar a tres diputados, a quienes deben haberles ofrecido alguna retribución o reciprocidad en especie. Andrea Yunes volvió a hacer gala de ética veleidosa y pragmatismo en el manejo de las yemas, al igual que el diputado Rodrigo García Escalante, a quien ya casi no le faltan colores para completar el arcoíris político. 

Se puede pensar que en las espaciosas oficinas de los que en esta ocasión dejaron pasar tan engañosa bola, decidieron respetar la fiesta de los dueños de la casa y observar el paisaje desde sus balcones, para mejor organizar las plataformas y los escenarios más provechosos, de cara a las elecciones intermedias del seis de junio del año siguiente. 

Los morenistas han encontrado el libro que utilizaban los otrora poderosos priístas. Utilizaron la plancha de tintorería para evitar arrugas en el traje que van a usar el año próximo.

Respecto a los tiempos por venir, y continuando en el enlistado de nombres y prospectos para el 2021, los amables lectores nos mencionan a estas destacadas personas: Francisco Ávila Camberos en el puerto de Veracruz, Héctor Quiroz Moreno en la Antigua y la señora Jazmín Martínez Irigoyen en el municipio de Coatzacoalcos. Pero faltan muchos que iremos poniendo a su respetable consideración.

Publicidad