La semana anterior se puso interesante ante la perspectiva de modificar la Constitución Política del Estado de Veracruz para facilitar la llegada a la gubernatura de personas como Rocío Nahle o Ricardo Ahued, o cualquier otro, como ellos, que no sea hijo de padres veracruzanos. También se supo que en el Congreso ya estaban trabajando en esa dirección.
Y se sabe que Nahle ya se pronunció para contender por la gubernatura. Ricardo Ahued, inmediatamente declaró que él no estaba buscando ese cargo.
Actualmente la Constitución establece que el gobernador deberá ser veracruzano. También señala que son veracruzanos los individuos nacidos en el territorio estatal y los hijos de padres veracruzanos (aunque los descendientes hubiesen nacido en otras entidades federativas).
Pero en estos tiempos el problema de los candidatos no únicamente estriba en que cumplan con lo que establecen las leyes. Los ciudadanos a la hora de votar, principalmente se fijan en las cualidades de la persona, en su trayectoria, en sus capacidades y en su honorabilidad. Pero se fijan más en el desprestigio que en el prestigio y en la opinión que de ellos tienen otras personas.
En el caso de Rocío Nahle, la señora lleva muchos años residiendo en Coatzacoalcos y tiene hijos veracruzanos. Realizó estudios de ingeniería, tiene amplia carrera política en el partido Morena y durante el gobierno de AMLO ha sido secretaria de energía del gabinete federal. Su carta de presentación como funcionaria es y será la Refinería de Dos Bocas, en el estado de Tabasco, inaugurada sin haberse concluido y con la parafernalia habitual, sólo para cumplir con los plazos del programa presidencial obradorista.
La historia nacional dirá algún día a los mexicanos el costo real de su edificación y su eficiencia tecnológica. La sociedad, por su parte y en sus diferentes sectores, irá diciendo, gota a gota y pausadamente, cualquier detalle anecdótico o con pruebas en relación a la manera en que se gestionó la construcción de esa magna y multimillonaria obra. Quizá este aspecto sea el que más influya a la hora de la votación, si es que ocurre tal modificación constitucional, y si en verdad es ella la beneficiaria de tal arreglo en la 4T. Y quizá estas circunstancias sean la secreta preocupación en Palacio.
Pero esta posible modificación constitucional puede ser benéfica también para otros partidos que pudieran buscar un contendiente con similares condiciones a las de Nahle. Y ahí está el propio Ahued para lo que pudiera ofrecerse.
Sin embargo, los diferentes prospectos continúan trabajando en ese proyecto por la gubernatura o en sus verdaderas intenciones para 2024. Palabras Claras observa a 13 personajes que han dicho que la quieren y que podrían anotarse en esa competición que sólo tendrá un ganador.
Ojalá sea un ganador o ganadora que haga triunfar a los veracruzanos que llevan décadas esperando a un buen gobernante.
