Entre los lemas o eslóganes más recordados de Radio Televisión de Veracruz (RTV) están los relativos a “TeveMás, la televisión de los veracruzanos” o “RadioMás, la radio de los veracruzanos”. Por desgracia, y olvidando a la población que con sus impuestos paga su funcionamiento, este organismo creado para la comunicación, ha ido desmereciendo a causa de las malas decisiones, errores e ignorancia de su cuerpo directivo. 

Allí en ese cuerpo que varias veces ha estado sin cabeza, o de cabeza, ha habido de todo, bueno, regular y malo. Gente preparada y especializada en la materia, gente gris vinculada con la comunicación social y dos o tres aventureros que han llegado al Cerro de la Galaxia con el fin de aprovecharse de los recursos institucionales para fines particulares.

Un asunto que está en la palestra en estos momentos es el correspondiente a una pésima y arbitraria decisión, atribuida a su director general, por acción o por omisión: el grosero despido de un grupo de niños que venían participando en un programa de radio infantil, a quienes el 31 de enero pasado, simplemente les dieron las gracias.

Anuncios

Los niños despedidos, seguramente porque no son veracruzanos cuitlahuistas o morenistas, fueron despedidos injustamente sin más. Pero ellos contaron con la habilidosa conducción de sus padres y coordinadores, y decidieron apersonarse este lunes en la conferencia mañanera del mismísimo presidente de la república. Ese día, el jefe de la nacion no considero importante tomarlos en cuenta. Volvieron el día de ayer y, desde luego, consiguieron la instrucción suprema para que su programa y ellos mismos continúen al aire.

No se podía esperar algo positivo de un individuo con tan pocas tablas en la comunicación y con nula sensibilidad social, en estos tiempos en que la gente no está dispuesta a quedarse callada. 

Al palacio nacional fueron los niños y niñas de la Asociación Periscopio Espacio de Xalapa, que participan en el programa La chicharra, que se transmite por Radio Más. Han realizado 127 programas en dos años y medio, con temas dedicados a los infantes. Pero lo más increíble es que estaban dando las gracias a estos niños y al mismo tiempo estaban lanzando una convocatoria para seleccionar a otros, afectando los derechos humanos de los agraviados.

Ayer el presidente ordenó echar abajo la inhumana decisión y esperamos que Víctor y sus jefes pongan la atención debida y que no se afecte más a los pequeños comunicadores.

Y sería recomendable aconsejar y obligar la capacitación profesional al titular de la institución que, como se señala en sus documentos fundacionales, pretende ser de los veracruzanos, y no de una camarilla de vivales y simuladores.

Publicidad