Graves tiempos vive el Club Deportivo Veracruz, debido a malos manejos y a peores negociaciones cupulares. Esta semana la Federación Mexicana de Futbol (FMF) lo acaba de echar a un lado en el máximo circuito, desafiliándolo por completo. 

Pleitos con dirigentes, puntajes pésimos, deudas a futbolistas, imagen mediática por los suelos y disminución de espectadores en su cancha y en los estadios donde ha competido, arrojan a los infiernos deportivos al máximo equipo veracruzano de futbol profesional.

Este portal de noticias alertó la necesidad de dar ayuda al equipo. En el editorial GOBIERNO DEL ESTADO DEBE RESCATAR A LOS TIBURONES ROJOSpublicado el once de septiembre anterior, se hicieron las siguientes apreciaciones: 

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 “Como una manera de apoyar al principal equipo de futbol del estado, este portal presentó el lunes una extensa publicación con el título TIBURONES ROJOS DE VERACRUZ: FUTBOL Y ESFUERZO DESDE 1943. Sin embargo, el mismo día por la tarde desde Argentina, el periódico Clarín hizo referencia a la pésima actuación del equipo en la liga mexicana, que lo coloca junto a uno de Bulgaria, en la peor situación a nivel internacional.”

“Pero lo que más llamó la atención en su nota…es el hecho de que el club jarocho tiene en sus líneas a cinco futbolistas argentinos, extrañándose que con todo y su presumible superioridad para jugar, el equipo Veracruz tenga los exiguos o nulos resultados que ha conseguido en estos años.”

 “…hay que recordar que el estadio Luis Pirata Fuente es propiedad del gobierno del estado y que con recursos también del erario, desde hace muchas décadas, el equipo adquirió nombre, crédito y prestigio deportivo nacional e internacional. En los archivos de la Secretaría de Finanzas del Estado deben estar todos los registros de las inversiones en el Club y en las instalaciones, que deben fluctuar entre los mil o mil quinientos millones de pesos.”

 “Y respecto a la pertinencia de que el equipo continúe en la zona metropolitana de Veracruz-Boca del Río, es oportuno revisar el estudio de rentabilidad que el gobierno de Miguel Alemán realizó…y que determinó la evidencia de que, durante los días previos y los días de juego, se triplican los ingresos económicos de la zona…”

 “Por estas razones, es conveniente que el gobernador ordene una investigación a fondo y que se estudie la posibilidad de que el Estado readquiera al equipo.”

El plazo para actuar con firmeza está feneciendo. Han aparecido personas como Hugo Sánchez, que plantean la adquisición del equipo. Algo decisivo debe hacer el gobierno local ante la inquietud de los aficionados del centro del estado.

Por otro lado, trascienden los montos recibidos por la Promotora Deportiva del Valle de Orizaba, A.C. que presuntamente demuestran aportaciones millonarias en los años recientes que se hicieron desde la SEFIPLAN (más de 66 millones de pesos en 2015 y 2016), según sendos oficios que circulan bajo el número UT/1706/2019, de fecha 20 de septiembre de este año, signado por el jefe de la Unidad de Transparencia de esa dependencia, en atención a la solicitud de Información Infomex Veracruz 04830319, que se deriva de la respuesta brindada por la Tesorera Adscrita a la Subsecretaria de Finanzas y Administración en escrito TES-VER/5017/2019, ambos en poder de este medio informativo.

La situación social, política y económica que todos observan en Veracruz, exige reflexiones y decisiones de altura. Diciembre es un buen mes para que Cuitláhuac García acepte llevar a cabo los ajustes del gabinete y la toma de decisiones que la sociedad exige y apura. El pueblo lo eligió solo a él, por tanto y sin excepción alguna, los colaboradores del gabinete pueden regresar por donde vinieron y que no causen más daño a los veracruzanos. Y en el tema de los subejercicios que no pueden negar en todas las dependencias, no sería descabellado que algunos de esos fondos sin utilizar, se destinaran al financiamiento y rescate del equipo Tiburones Rojos.

El gobernador tiene la palabra y la población espera acciones concretas, no rollos complacientes que nadie cree.

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