Xalapa, Ver.- Cada periodo al frente del Órgano de Fiscalización Superior del estado representa un avance en materia de fiscalización superior; primero fue la formación de una institución garante de la transparencia, la rendición de cuentas y el cumplimiento cabal de la normatividad que rige la actuación de los servidores públicos; posteriormente, mantener el orden en la administración pública, mediante la emisión de informes de resultados, especiales, guías y lineamientos, mencionó Antonio Portilla Vásquez, auditor general del Orfis.

En su informe semanal, el servidor público refiere que después de lo anteriormente señalado, siguió la capacitación y formación de funcionarios para que aplicaran la nueva filosofía del Orfis, lo que trajo cambios en la forma de interactuar con los diferentes entes fiscalizables; “En este periodo que ha estado bajo mi cargo, entre otras prioridades, nos ocupamos de modernizar nuestro trabajo, desarrollando y utilizando nuevas tecnologías que garantizan en su ámbito de aplicación, el cumplimiento de la diversa normatividad, que es un deber de todo servidor público”.

En el Orfis, expresó, se han implementado estas aplicaciones, como el COMVER, que permite conocer en tiempo real los avances reportados por los entes fiscalizables municipales en materia de acciones y obra pública, pero también abierto para que la población las conozca y señale cuando exista alguna irregularidad; con ello, se ha fortalecido la contraloría social, que es una de las grandes aportaciones a la democracia: que la población se involucre, vigile, exija, todo bajo el marco de la ley, el cumplimento de las promesas y la entrega de cuentas de cada peso ejercido.

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Este acercamiento a la población es inédito y se ha convertido en un pilar que apuntala el trabajo, pero sobre todo que alienta a continuar con una labor para alcanzar una mayor interacción.

“En este periodo hay que reconocer que el personal del ORFIS ha sido el corazón de tal esfuerzo, permitiendo cumplir la misión para el que fue creado; cada persona dedicada al desarrollo de aplicaciones tecnológicas; los auditores financieros, técnicos, legales, de desempeño, de deuda pública, de disciplina financiera; quienes participan directamente con la población beneficiada de una obra o acción, capacitándolos y orientándolos; los abogados que atienden las demandas y amparos; los que capacitan sea de manera virtual o presencial a los servidores públicos; los que evalúan los informes y programas, los que administran los recursos de manera honesta y transparente, han hecho posible que se cumplan todas las atribuciones señaladas en la ley”, refiere el auditor general en su informe.

Este personal, apuntó el servidor público, se ha dedicado a desempeñar su encomienda con lealtad, pasión, esfuerzo, compromiso, paciencia y sobre todo con el conocimiento necesario para impartir esos saberes, a quienes por primera vez se acercan a la administración pública o requieren asesoría. “En los cursos y talleres efectuados al inicio de cada nueva administración municipal o estatal, dirigidos a quienes ocuparán posiciones de mando, a través del personal que los impartió fue posible generar un vínculo institucional con ellos, para atender dudas, para solicitarles información, para abrir un canal de comunicación que tiempo después nos permitió avanzar en las auditorías. Estos lazos no significan complicidad, sino una relación de cooperación encaminada a garantizar la fiscalización imparcial, transparente y apegada a la Ley, que no permite ningún tipo de confabulación ni de permisividad”.

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