Desde finales de 2020 y principios de 2021, la Secretaría de Educación de Veracruz perdió contacto con casi 5 mil alumnos.
Al respecto, ante el aumento en la deserción escolar que existe en Veracruz a partir de la pandemia de COVID-19 cobra mayor relevancia la instrucción de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para no reprobar a estudiantes, señaló el investigador del CIESAS-Golfo, Felipe Hevia de la Jara.
Expuso que “el 6 obligatorio” a la larga evitaría un incremento en las deserciones, especialmente en educación básica.
Cabe señalar que, de acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), desde finales de 2020 e inicios de 2021 han perdido contacto con casi 5 mil alumnos.
La dependencia reporta que en los últimos 4 meses de 2020 se perdió contacto con 2 mil 316 estudiantes y en los primeros meses del año en curso con 2 mil 560.
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En el mes de marzo, la Subsecretaría de Educación Básica reportó que un promedio de 5 mil alumnos de este nivel se dio de baja. Tan sólo para el ciclo 2020-2021 en Veracruz se registró una inscripción de un millón 454 mil 464 estudiantes
Hevia de la Jara reconoció que existen pros y contras con la medida de no reprobar, apuntando que en México y América Latina los casos de estudiantes reprobados tienen más probabilidades de no concluir la enseñanza primaria.
“La repetición hace que el niño deje de ir a clases o que el niño piense que no es para la escuela; ante ese mal mayor se opta por un mal menor”.
En cuanto a los contras de esta decisión administrativa dijo que el hecho de que un niño pase de año no acredita que tenga los conocimientos necesarios para el siguiente grado, de ahí la importancia de que los profesores implementen un seguimiento.
“Va a servir de muy poco saber que un niño aprobó curso porque eso no nos va a decir si el niño aprendió lo que tenía que aprender; cada docente deberá poder evaluar esto y qué hacer con esas evaluaciones, saber si el niño está con su nivel o está por debajo de su nivel”, consideró.
El investigador subrayó que la SEV debe de diseñar un sistema eficiente y claro para cuando regresen los niños a las clases presenciales, pues el próximo año escolar tampoco será normal y no se solucionará únicamente con cursos remediales, aunque hasta la fecha la SEV no ha dado indicaciones claras de las medidas que se tomarán.
