Tu argumentación “jurídica” demuestra que te hemos lastimado a ti y a tu familia, invocamos indulgencia.
Los veracruzanos somos unos Hijos de Puta al señalar que eres un ladrón.
Gracias por declararte culpable, nunca lo olvidaremos. Desviaste recursos para ti, tus cómplices y personajes que ahora se muestran impolutos.
Reciclaste personas que nunca han valido nada y por eso te servían. Te rodeaste de traicioneros, zalameros. Tus excolaboradores viven bien, edificaron emporios, no te vayas a preocupar por ellos. Ahora se sienten ofendidos por tus acciones, los traicionaste. No lograste impunidad como ellos.
Ahora, “tus amigos/aliados” seguirán disfrutando tus excesos y olvidarán las noches que convivieron contigo cantando, bebiendo y mofándose de tus debilidades en Casa Veracruz.
Despreocúpate. Esa fauna ahora te desprecia y reconocen que eras lo peor para Veracruz. En su interior deseaban que te comportaras como un niño caprichoso para seguir exprimiendo los recursos de los veracruzanos.
Gordo, el mando te vistió. Tus “aliados” siempre te vieron como un buen expediente para medrar. Ellos lo consiguieron. Ahora sabes que el tiempo y la sociedad olvida los saqueos. Casi eres inocente.
En algún momento sabrás quiénes se burlaban de tus tonterías como gobernador, quiénes se acercaban para adularte, disfrutarte y presumir tu cercanía.
Los lisonjeros profesionales olvidan los momentos en que se acercaban para obtener beneficios. Esperamos que algún día regreses a Veracruz para que te reconozcan los nuevos ricos, “notarios” y golfistas. Ellos también conforman una “asociación delictuosa”.
Pronto volverás a la Rielera.
