Un hombre se volvió viral tras compartir en redes sociales la historia de cómo ingresó a un restaurante que ofrecía comida “ilimitada” por una cantidad fija. Tras comerse quince platos de pasta y pedir ocho más, le pidieron que se marchara del restaurante.

João Carlos Apolonio es un pintor que vive en São Paulo, Brasil. De la noche a la mañana se convirtió en el trabajador más famoso de todo el país gracias a su forma de comer.

Según contó en un video compartido en redes sociales, João entró a un restaurante que ofrecía toda la pasta que pudiera comer por una cantidad fija. Ante semejante promoción, pidió una cantidad tan grande de comida que causó algunas risas suspicaces entre el personal; curiosamente, decía no tener mucha hambre:

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“Ni siquiera tenía mucha hambre porque en la mañana me había comido ocho panecillos. Para empezar, me mandaron cinco lasañas, tres ñoquis y dos fideos”, dijo.

Tras comerse esos diez platos, pidió una segunda tanda. El mesero le advirtió que si no conseguía acabarse sus porciones, tendría que pagar una suerte de multa.

Sin embargo, dicha advertencia no espantó a Carlos Apolonio. Tampoco se sorprendió cuando llegaron cinco platos con porciones aún más grandes que las anteriores.

“Cuando llegaron con uno de estos platos, dije: este venía lleno, ¿eh?”, relató.

Los platos se fueron acumulando en su mesa ante la mirada azorada de los empleados del local. El colmo llegó cuando pidió otros ocho platos más. Ante semejante petición, el propio dueño del local le pidió que se fuera.

“El gerente me llamó para hablar y me pidió que me fuera. Por favor, ¿aceptaría una propuesta? No tienes que irte, no te estamos obligando, pero si te vas ahora te devolvemos el dinero y no tienes que pagar nada”.

Enfadado y sorprendido por la petición del dueño, João grabó un video donde contaba lo sucedido y como prueba mostraba los quince platos sobre la mesa. Contra todo pronóstico, el video se hizo viral en redes sociales y convirtió a João en una celebridad de la noche a la mañana.

Ante la enorme respuesta de las redes sociales, el restaurante primero lanzó un comunicando minimizando los hechos. Incluso se sugirió que el video era una estrategia de marketing.

Finalmente, los dueños del restaurante contactaron a João y acordaron que volviera al local. En esta ocasión comió 35 platos y, sin buscarlo, ha dado una enorme promoción al restaurante.

Cuando le han preguntado por qué come tanto, João ha respondido que “su trabajo como pintor lo hace consumir demasiada energía”.

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