Diana Gante/Agencia Reforma
Si la iniciativa para reformar la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) se aprueba en los términos en que se plantea, una de las afectaciones será para la propia Comisión Federal de Electricidad (CFE), pues tendrá que comprar energía más cara para vender a sus clientes domésticos y comerciales.
Las condiciones de la CFE podrían empeorar.
Esto, debido al cambio en el orden de despacho de energía, en el que se privilegia la compra proveniente de plantas más viejas y menos eficientes de la CFE.
Actualmente, la LIE obliga a la CFE a comprar la energía más barata del mercado, es decir, la proveniente de centrales construidas a partir de las subastas, de Productores Independientes de Energía (IPPs, por sus siglas en inglés) y del propio mercado eléctrico.
Sin embargo, la energía de subastas apenas representa el 3 por ciento de lo que compra la CFE. El grueso proviene de sus propias centrales con 39 por ciento, 35 por ciento de IPPs y 23 por ciento del mercado eléctrico mayorista, según el Plan de Negocios de la empresa.
A diciembre del año pasado, el costo promedio más bajo por megawatt-hora fue el de subastas, con 381 pesos; el de los IPPs fue de 867 pesos; el de las centrales propias de CFE de mil 187 pesos y el del MEM es el más alto con mil 434 pesos por unidad.
Con el cambio previsto en la iniciativa, los costos de autocomprarse energía aumentarían para la CFE, por ser de los más elevados.
La iniciativa pone en orden de importancia a centrales de la CFE, hidroeléctricas primero y de otras fuentes en segundo lugar, seguidas de renovables provenientes de las subastas de la IP e IPPs.
Rosanety Barrios, especialista del sector energético, advirtió que el impacto para la CFE es doble, pues al comprar energía cara y no reflejarlo en las tarifas a usuarios básicos, tendrían que aumentar las transferencias del gobierno para subsidios.
“Es por eso que se está diciendo que van a subir las tarifas. El Presidente no cree que con este cambio van a incrementar las tarifas, incluso lo menciona en la exposición de motivos, cuando es exactamente al contrario porque van a adquirir energía más cara”, alertó.
“Además, la CFE va a necesitar más subsidios (…) cambiar el despacho económico quiere decir quebrar a muchas plantas, eso implica una expropiación indirecta, que es cuando por una decisión de la autoridad se quiebra, lo que pasa es que el Gobierno va a tener que indemnizarlos”.
Casiopea Ramírez, analista de Fresh Energy Consulting, explicó que aunque CFE Generación recibirá más recursos por la venta de energía, CFE Suministro Básico tendrá pérdidas porque ese mayor costo no podrá trasladarse a los usuarios para cumplir con el mandato presidencial de no incrementar tarifas, por lo que absorberá ese diferencial o requerirá de mayores subsidios de Hacienda.
