Desde caída del cabello, estrés, rechinar de dientes, dolores de cuello y columna, aumento de peso y problemas en el corazón, la pandemia provocó cambios en general en el cuerpo, sin contar aquellos que fueron víctimas del Covid-19, quienes la pasaron aún peor, según un análisis de un grupo de expertos estadounidenses.

El cuerpo puede estar experimentando efectos grandes o pequeños debido a las muchas formas en que la pandemia cambió las vidas de las personas, ya sea por el miedo a contraer el virus mortal, la pérdida inesperada de seres queridos, el aislamiento social, la pérdida de empleos y las luchas financieras, horas interminables de Zoom desde casa u otros desafíos.

“La pandemia realmente ha impactado en la salud de nuestra nación y no solo necesariamente con la enfermedad de Covid en sí misma”, afirmó la Dra. Ada Stewart, médica de familia en Columbia, Carolina del Sur, y presidenta de la Academia Estadounidense de Médicos de Familia. “Como médico de familia en ejercicio, lo veo todos los días de una forma u otra”.

¿Cómo afectó en el cerebro? Para muchos, la pandemia ha tenido un efecto grave en su salud mental.

Casi 1 de cada 4 adultos, 23% específicamente, informó haber bebido más alcohol para sobrellevar el estrés durante la pandemia, según la última encuesta sobre Estrés en Estados Unidos de la Asociación Estadounidense de Psicología.

Además, el 33% de los encuestados reportaron síntomas de ansiedad o depresión, el 30% señalaron trauma y estrés, el 15% informó un aumento en el uso de estupefacientes y el 12% dijo que consideró seriamente el suicidio.

El 43% de los encuestados informó al menos uno de estos síntomas adversos de salud mental, una cifra que es aproximadamente el doble de las pre-pandémicas, explicó el Dr.

Ken Duckworth, profesor asistente de psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard en Boston y director médico de la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales (NAMI).

“En términos generales, la salud mental estadounidense en general es peor”, dijo.

La Piel, el cabello y las uñas también fueron víctimas de la pandemia.

La Asociación de Dermatología indicó que, si la piel de las manos está sufriendo por un exceso de lavado, es necesario hidratarla después de cada limpieza.

La caída del cabello podría deberse al estrés o posiblemente a una deficiencia de vitaminas por los malos hábitos alimenticios durante una pandemia. El estrés y la ansiedad pueden incluso empeorar la tricotilomanía, el trastorno de arrancarse el pelo.

Una encuesta de la Asociación Dental Estadounidense (ADA), realizada en febrero encontró que más del 70% de los casi 2,300 dentistas en todo el país informaron haber visto un aumento en el rechinar y apretar de los dientes, afecciones a menudo relacionadas con el estrés.

La falta a las citas dentales durante la pandemia es otro factor que contribuye a los problemas dentales, dijo Ruchi Sahota, dentista en Fremont, California.

“Ese retraso puede llevar a un aumento de los problemas periodontales y al riesgo de caries donde algo pequeño que podríamos haber arreglado con un empaste fácil puede progresar a una gran astilla o fractura”, indicó.

Quienes más sufrieron la pandemia fueron la espalda y el cuello. Con los lugares de trabajo cerrados debido a la pandemia, se volvió una necesidad trabajar desde casa usando computadoras portátiles en la mesa de la cocina, el sofá o la cama.

Esto derivó en dolores de espalda, distensión del cuello, lesiones en la muñeca como el síndrome del túnel carpiano y otras molestias que pueden resultar por largas horas de trabajo en una computadora en una mala postura. 

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