El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se reunirá el martes de forma telemática con el presidente de EU, Joe Biden, en el primer encuentro bilateral del estadounidense con un líder extranjero desde su investidura y en el que hablarán de los lazos comerciales y de la lucha contra la pandemia.

Esta reunión virtual, que se espera que dure una hora, sustituye al tradicional primer viaje al extranjero que el ocupante de la Casa Blanca realiza poco después de asumir la Presidencia de los Estados Unidos.

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Históricamente, los presidentes estadounidenses han elegido Canadá como su primer viaje al extranjero ante la importancia de la relación bilateral: Washington y Ottawa son los dos mayores socios comerciales del mundo (en 2019, el comercio de bienes y servicios entre los dos países supuso 725 mil millones de dólares, alrededor de 2 mil millones de dólares al día).

Pero en los últimos años Canadá y México se han disputado el primer viaje del presidente estadounidense; y en 2017 el entonces mandatario de EU, Donald Trump, rompió la tradición al visitar Arabia Saudí para reunirse con el entonces rey, Salman bin Abdulaziz.

La decisión de Biden de mantener su primer encuentro internacional con Trudeau señala las diferencias entre el mandatario estadounidense y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. El 7 de noviembre de 2020, Trudeau se apresuró a felicitar a Biden por su victoria en las elecciones presidenciales y dos días después fue el primer líder internacional que habló con el estadounidense.

La rapidez y contundencia con la que Trudeau respaldó a Biden contrastó con la actitud de López Obrador, quien se negó a reconocer su victoria a la espera de que Trump aceptase su derrota o que los tribunales decidiesen sobre las múltiples demandas presentadas por el republicano contra los resultados.

Uno de los principales temas de la agenda de la reunión entre Trudeau y Biden es el comercio bilateral y el efecto de la política “Comprar estadounidense” del presidente y que tienen como objetivo favorecer empresas estadounidenses en detrimento de las de otros países.

Canadá quiere que la Casa Blanca exima a las empresas canadienses de las nuevas regulaciones por la profunda interrelación económica que existe entre los dos países. Ottawa ha destacado que las compañías canadienses que operan en Estados Unidos emplean de forma directa a 725 mil estadounidenses y que Canadá es el principal proveedor energético de Washington.

Otro punto de conflicto en la agenda es la decisión de Biden de cancelar el proyecto del oleoducto Keystone XL que había aumentado las exportaciones de crudo canadiense a las refinerías de Estados Unidos.

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