El expresidente de Colombia (2018-2022), Iván Duque, sostuvo que “en América Latina se han anquilosado sentimientos de populismo y la polarización que están afectando la democracia”. 

Como parte del Grupo Libertad y Desarrollo, que reúne a exmandatarios de derecha convocados el viernes en Santiago por Sebastián Piñera, Duque abordó desde Bogotá la actualidad latinoamericana y de su país, donde lo sucedió el presidente de izquierda, Gustavo Petro.

Duque fue uno de los asistentes del primer encuentro oficial que contó con la participación de exgobernantes, como Piñera, Jorge Quiroga (Bolivia), Mauricio Macri (Argentina), Mariano Rajoy y José María Aznar (España), Andrés Pastrana (Colombia) y Felipe Calderón (México), de forma presencial o telemática. 

Anuncios

En entrevista con La Tercera, el ex jefe de estado colombiano se refirió a la sucesión de presidentes de izquierda en la región y afirmó que no es la primera vez, recordando que lo mismo ocurrió hace 20 años. Pero, advirtió, “ahora, lo que sí creo es que en América Latina se han anquilosado sentimientos de demagogia, de populismo, de posverdad y de polarización que están afectando la democracia”. 

A su juicio, “más que un debate entre izquierda y derecha es un debate entre demagogos y pedagogos. Los demagogos proponen soluciones fáciles, mientras que los pedagogos muchas veces tienen que asumir decisiones impopulares, pero necesarias para hacer grandes cambios en los países”. 

Consultado por las ideas del nuevo Grupo de derecha, Duque sostuvo que “hay que defender el espíritu empresarial, pero ese espíritu empresarial debe ser fraterno con los trabajadores”, que el desarrollo productivo industrial, sea con estricto apego al medio ambiente. Además “la seguridad como valor democrático, pero con estricto apego a los derechos humanos”. 

Frente a la crisis climática, dijo que “no lo veo como algo ni de izquierda ni derecha. Este es uno de los principios que desde este grupo queremos estimular: mejores políticas públicas y grandes consensos sociales para enfrentar la crisis climática”. 

En cuanto al tema migratorio, planteó “la migración fraterna, ver al migrante con ojos de hermano, no como un problema. Hay muchas personas que emigran ante la destrucción de la democracia y el aparato económico, como es el caso de Venezuela. Siete millones de hermanos y hermanas venezolanas han salido a ese país con desesperanza. Hemos acogido dos millones en Colombia con un estatuto de protección temporal”. “Si un país como Colombia, que no es rico, lo puede hacer, ese debe ser un referente para que en otros países entendamos que la migración fraterna es un deber, mucho más sabiendo que los fenómenos migratorios no van a parar. Hoy tenemos migración por estas crisis económicas y políticas, pero vendrán migrantes por la situación climática”, apuntó. 

Rechazó que haya sido un error el viaje en 2019 junto a Piñera a Cúcuta, porque “acudimos a defender la libertad. Fuimos a atacar y a denunciar toda la desolación que ha traído esa dictadura” en Venezuela. Recalcó que “fuimos a dejarle claro al mundo la desolación que Nicolás Maduro ha generado, pero también a darle un mensaje a los migrantes de que estamos unidos para protegerlos”. 

Publicidad