Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, arribó la mañana de este miércoles a la oficina de la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, para declarar sobre una demanda civil en su contra por fraude.
La comparecencia de hoy se da menos de diez días después de que Trump se declarara no culpable en otro caso penal dirigido por la fiscalía de Manhattan, que le imputó 34 cargos de falsificación de registros mercantiles, con el objetivo de ocultar el pago a tres personas para que no revelaran públicamente información potencialmente perjudicial para su campaña presidencial de 2016, la cual ganó.
El expresidente salió de su residencia en Nueva York, la Torre Trump, donde había una protesta en su contra. “Trump puede correr, pero no puede esconderse de la justicia”, decía una de las pancartas de un manifestante.
La fiscalía demócrata del estado, que está en la fase de preparación del caso antes de que comience el juicio, ya interrogó a Trump el pasado verano.
En su red social, Truth Social, el expresidente ha acusado a James de ser racista y de haber filtrado a la prensa su hora de comparecencia. “Este caso civil es ridículo”, escribió.
En septiembre del año pasado, la fiscal James presentó una demanda civil por fraude contra el expresidente, así como contra sus hijos y su empresa, Organización Trump, por “violar la ley como parte de sus esfuerzos para generar ganancias”.
James dijo que la demanda se presentó contra el expresidente, sus hijos Donald Jr., Eric e Ivanka, Allen Weisselberg, Jeffrey McConney, The Donald J. Trump Revocable Trust, la Organización Trump y otras empresas asociadas con el expresidente.
“Trump infló falsamente su patrimonio neto en miles de millones de dólares para enriquecerse injustamente y engañar al sistema, engañándonos así a todos”, acusó durante una conferencia de prensa.
La fiscal destacó que su oficina busca el pago de 250 millones de dólares y el fin de sus operaciones en el estado, de tal manera que ni el expresidente, sus hijos o sus empresas puedan hacer negocios en el estado en el futuro.
Además busca que se prohíba al expresidente y a su empresa comprar bienes raíces en Nueva York durante cinco años.
