En las afueras del Reclusorio Norte de la Ciudad de México, Marco Antonio del Toro, abogado de Javier Duarte de Ochoa aseguró que demostrará la inocencia de su cliente, debido a que la Procuraduría General de la República no integró adecuadamente las carpetas de investigación.
Duarte regresó a México sin barba, porque -aseguró su defensor- quería volver con la cara limpia a su país.
Al arribar a los juzgados penales del Reclusorio Norte, un grupo de alrededor de 50 personas gritaron “¡Ratero, ratero!” al ex gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Dicho grupo de personas intentó por un momento interrumpir la circulación a una cuadra de los juzgados.
Sin embargo el fuerte dispositivo de seguridad que traía a Duarte abrió paso de inmediato.