Javier Duarte de Ochoa logró hacerse de una enorme cantidad de bienes muebles e inmuebles durante su gestión como gobernador a cargo del erario público, utilizando empresas fantasmas para ello.
Conforme a la investigación parcial hasta el momento de la PGR, le han detectado ser dueño de 4 departamentos en Boca del Río, 4 departamentos en Ixtapa Zihuatanejo, 3 departamentos en Nueva York, 2 ranchos en Tres Valles, un departamento en Polanco en el Distrito Federal y otros 3 departamentos en Santa Fe, uno para cada uno de sus hijos.
También compró un anillo de 150 mil dólares para su esposa y unos aretes de 40 mil dólares para Karime Macías Tubilla para celebrar un aniversario de bodas.
De igual forma compró un yate “uno que sea acorde a mi cargo de gobernador”, y de tal forma mandó a comprar uno de los yates más populares en los lagos de Italia.