Acostumbrada a los enormes lujos, como bolsas de diseñador, un estilista a su completa disposición, camionetas de lujo y todo pagado con el erario público, ahora desde la prisión, la ex vocera duartista, María Gina Domínguez Colío ya le cuesta enfrentar la precaria vida en prisión.
Por ello promovió el amparo 1493/2017 en contra del silencio administrativo de la Dirección General de Prevención y Readaptación Social, al oficio que entregó el pasado 1 de diciembre, en el cual pide diversos beneficios y comodidades para su estancia en el penal.
De igual forma, como parte de su defensa legal, advierte violaciones a los artículos 1, 17 y 18 de la Constitución Política de México, en el sentido, de que por los delitos que se le imputan no debería estar retenida en el reclusorio regional de Xalapa, con sede en Pacho Viejo.
Detenida desde la noche del pasado 20 de mayo, e ingresada al penal en Pacho Viejo ya durante el amanecer del 21 de mayo, María Gina Domínguez fue recluida en el área de mujeres de dicho penal.
Debido a que en el área de mujeres no existe una separación, entre quienes están en proceso con las que ya recibieron una sentencia, también la ex funcionaria duartista ha alegado y pedido se le respete tal situación que consagra la Constitución Política de México.
A diferencia de sus ex compañeros en el gabinete duartista que también se encuentran recluidos en el penal de Pacho Viejo, María Gina Domínguez cuando ha salido a sus audiencias, no se le ha notado desmejorada, e incluso la última salida que tuvo al juzgado se le veía el cabello recién pintado, por lo cual se nota que cuenta con ese beneficio en prisión.
La ex titular de Comunicación Social en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa ya acumula 215 días en prisión y como cualquier otro interno tuvo derecho a la comida especial de Navidad y año nuevo, consistente en carne de cerdo bañada en salsa.
