La vida en la ciudad y el avance de la tecnología tienen grandes ventajas para la cotidianeidad, pero también conllevan a adquirir algunos malos hábitos como es el sedentarismo, que puede traer consecuencias a largo plazo para la salud.
El sedentarismo no es otra cosa que tener un estilo de vida que se caracteriza por la falta de actividad física regular, y poco movimiento dentro de un mismo sitio, ya sea en casa, escuela, y/o trabajo.
Con la llegada de la pandemia de Covid-19, esta situación se agravó, al orillar a la población a mantenerse en casa como parte de las campañas de quédate en casa o el tiempo de cuarentena.
Pese a que esos días han pasado, trajeron avances a las condiciones laborales como es el teletrabajo, es decir, el trabajo a distancia, causando que gran parte de la fuerza laboral no tenga ni siquiera la necesidad de salir de sus casas para desempeñar ciertas funciones.
El aumento del sedentarismo se ha convertido en una preocupación para los expertos, pues significa que traerá consecuencias negativas a la salud de las personas, si no se toman medidas.
¿Cómo afecta el sedentarismo a la salud?
Este estilo de vida no es propio de un solo grupo demográfico en específico, sino que se ha expandido en todas las edades y estratos sociales.
En una consulta a la inteligencia artificial de ChatGPT, la plataforma explicó que en sus antecedentes estaba el incremento de los trabajos de oficina, que implican ya largas jornadas frente a computadoras.
También actividades de ocio pasivo contribuyen a la problemática, como lo son ver televisión, jugar videojuegos y pasar horas inmersos en el celular.
Aquí hay algunas de las formas en que el sedentarismo puede afectar la salud:
- Problemas cardiovasculares. La falta de actividad física contribuye al desarrollo de enfermedades cardíacas y problemas de circulación; unos minutos de actividad física regular pueden ayudar a contrarrestar este problema.
- Aumento de peso y obesidad. La inactividad puede provocar un incremento de peso y en algún momento traer situaciones como la obesidad. Por su parte, estos problemas conllevan riesgos de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y problemas articulares.
- Problemas musculares y óseos. Una de las consecuencias de la falta de movimiento regular es la pérdida de masa muscular, así como la disminución de la densidad ósea, lo que tiene como consecuencia un incremento del riesgo de lesiones y fracturas.
- Problemas respiratorios. La falta de actividad física tiene un efecto negativo de la capacidad pulmonar y la eficiencia del sistema respiratorio.
- Problemas mentales. “La actividad física regular se ha asociado con la liberación de endorfinas, neurotransmisores que ayudan a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés y la ansiedad”, explica la inteligencia artificial.
Adicionalmente, el sedentarismo puede traerte consecuencias en el tema metabólico y de desarrollo de enfermedades crónicas, es por eso que se recomienda realizar algún tipo de actividad física de manera regular; pues incluso pequeñas cantidades de ejercicio pueden marcar una diferencia importante para tu salud.
