Un grupo de investigadores liderado por científicos chinos ha creado un tejido que puede generar energía para dispositivos eléctricos portátiles a partir del calor, según un artículo publicado en Energy & Environmental Science del que se hizo eco esta semana South China Morning Post.

El equipo de investigadores explica que el tejido termoeléctrico tiene forma de pulsera y se puede torcer, anudar, doblar y estirar. Asimismo, indica que puede alimentar dispositivos como un podómetro o una pantalla led.

“Se siente como una pulsera normal cuando se usa en la muñeca”, señaló a South China Morning Post Zhang Kun, profesor de la escuela textil de la Universidad de Donghua en Shanghái y autor del estudio. “Los [materiales] textiles pueden ser una buena base para los dispositivos portátiles”, añadió.

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¿Qué más investigan?

En este sentido, Zhang detalló que se pueden utilizar cuerdas y materiales textiles termoeléctricos para desarrollar un generador termoeléctrico confortable que pueda generar electricidad, así como para ajustar la temperatura corporal.

Los científicos esperan que los materiales termoeléctricos puedan utilizarse en la industria para capturar el calor residual y así producir electricidad. Asimismo, están investigando cómo estos podrían combinarse con otros materiales textiles.

“Debido a las diferencias de temperatura entre el cuerpo y el medioambiente, los textiles termoeléctricos, en teoría, pueden generar energía durante todo el día”, continuó Zhang.

“Reducir el consumo de energía”

Según el estudio, el tejido creado tiene excelentes propiedades mecánicas y termoeléctricas, con un voltaje de salida de alrededor de 0,28 voltios en una temperatura exterior de unos 8 grados centígrados, lo que significa que podría alimentar pequeños dispositivos eléctricos.

Por otro lado, el equipo de investigadores afirma que se podría utilizar esta tecnología para disminuir varios grados la temperatura del cuerpo, poniendo como ejemplo un experimento realizado el año pasado que logró mantener la temperatura corporal en alrededor de los 35 grados durante un día caluroso.

“Cuando usamos aires acondicionados en verano, una persona consume la misma cantidad de energía que diez personas, y gran parte de esa energía se desperdicia”, comentó Zhang. “Si podemos controlar la temperatura corporal, entonces podemos reducir en gran medida el consumo eléctrico”, concluyó.

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