La tiña es una infección producida por dermatofitos, un tipo de hongo que invade el tallo del pelo bajo el cuero cabelludo, provocando picazón, descamación, zonas de calvicie e, incluso, la pérdida permanente del pelo. Los dermatólogos han alertado de un brote de tiña

Durante esta semana, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) ha alertado sobre el aumento de casos de tiña en las peluquerías, un crecimiento que, además, lleva experimentándose desde hace aproximadamente dos años entre la población masculina adolescente que se corta el pelo mediante degradado y rasurado, señalando a la falta de desinfección de los productos que se emplean para el tratamiento del cabello en estos centros como uno de los principales causantes de este brote.

Los dermatólogos de la AEDV alertaron el pasado martes el brote de tiña en el cuero cabelludo detectado en las peluquerías españolas, que afecta especialmente a la población masculina adolescente, y ofrecieron su apoyo y asesoramiento para optimizar el seguimiento de los afectados y la erradicación de los focos.

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La identificación y preocupación por el problema, compartido por los dermatólogos ha sido el origen de un trabajo colaborativo realizado en el ámbito de la Academia Española de Dermatología y Venereología y aceptado para publicación en la revista Actas Dermo-Sifiliográficas.

El estudio, titulado, Brote de dermatofitosis en región de cabeza y cuello asociadas al rasurado en peluquerías: Estudio descriptivo multicéntrico de una serie de casos muestra los hallazgos clínicos y epidemiológicos en un estudio retrospectivo de 107 casos recogidos por un grupo numeroso de dermatólogos españoles.

Este trabajo revela que el hongo causante en la mayoría de los casos fue el Trychophyton tonsurans, que se corresponde a su vez con la tipología habitual en las tiñas de la cabeza.

¿En qué consiste la tiña?

Los expertos de Hospital Capilar explican en qué consiste esta infección del cuero cabelludo, cuáles son sus principales síntomas, cómo prevenir su aparición o los tratamientos más habituales para combatirla.

“Entre las distintas enfermedades que afectan al cuero cabelludo encontramos la tiña de la cabeza o tinea capitis, que es una infección micótica, es decir, producida por hongos, que recibe su nombre por su forma circular. Estos hongos, llamados dermatofitos, invaden el tallo del pelo bajo el cuero cabelludo, pudiendo provocar picazón, descamación, zonas de calvicie e, incluso, la pérdida permanente del pelo en los casos más graves”, detalla la doctora Raquel Amaro, de la clínica Hospital Capilar.

A pesar de que la tiña afecta principalmente al área del cuero cabelludo, también pueden verse perjudicadas otras zonas como las cejas y pestañas, así como otras regiones como la barba del hombre, la ingle (tiña inguinal) o entre los dedos del pie (tiña podal o pie de atleta).  

Asimismo, cabe recalcar que, aunque puede producirse a cualquier edad, suele darse de forma más frecuente entre niños de 6 meses a 12 años de edad, teniendo un ligero predominio en varones.

“A pesar de que la tiña afecta por igual a todas las personas, es cierto que puede llegar a ser más frecuente en los niños pequeños de edad escolar y, por esta razón, se observan brotes en los colegios, al ser el lugar donde hay más contacto entre ellos y, por tanto, donde existe mayor facilidad de contagio, mientras que, por otro lado, es más raro observarla después de la pubertad. También aparece en aquellos casos en los que se ha adquirido una nueva mascota que puede tener esta infección sin presentar síntomas”, apunta la doctora Amaro.

Así, esta infección, altamente contagiosa, puede transmitirse por el contacto directo con otra persona infectada, es decir, mediante el roce con las esporas del hongo con el cuero cabelludo y los folículos pilosos del afectado; por acariciar o cepillar a animales domésticos que padecen esta infección, como conejos, hámsters, gatos o perros pequeños; por medio de objetos o superficies que tocaron personas o animales infectados, como toallas, ropa, sábanas, cepillos y peines; por tener malos hábitos de higiene como no lavarse el pelo de forma habitual; o tener la piel húmeda de forma constante, por ejemplo, por exceso de sudoración.

Principales síntomas de la tiña en el cuero cabelludo

Generalmente, la tiña se manifiesta como zonas de aspecto escamoso o enrojecidas en el cuero cabelludo que producen picor o escozor en la zona afectada y, en ocasiones, inflamación, dolor, fiebre o supuración, además de presentar un pelo quebradizo y frágil con tendencia a la rotura. “

“Se observa fragilidad y ruptura del tallo piloso, que produce desde parches con moderada descamación en el cuero cabelludo con una mínima pérdida de cabello, hasta placas enrojecidas inflamatorias alopécicas grandes”, subraya a este respecto la especialista.

En algunos casos graves de tiña, se observa una inflamación llamada querión en el lugar de la infección, que consiste en una hinchazón blanda de la que sale pus y que puede llegar a formar una costra gruesa y amarillenta en el cuero cabelludo; pudiendo dejar cicatrices e, incluso, provocar una pérdida capilar permanente.

Cómo frenar la tiña: pautas y tratamientos

Para prevenir, en la medida de lo posible, la aparición de la tiña en el cuero cabelludo, los expertos recomiendan evitar compartir artículos de aseo personal como cepillos, toallas e, incluso, gorras, sombreros o cascos, mantener una buena higiene, prestando especial atención al lavado tras cortarse el pelo y, en el caso de las mascotas.

Tal y como puntualiza la doctora Amaro, “se deberá vigilar la aparición de parches descamativos en los animales de compañía, realizar los controles pertinentes y, si se observa algún tipo de lesión, acudir al veterinario”.

El tratamiento de la tiña, por su parte, incluirá medicamentos antifúngicos que se toman por vía oral durante 4-6 semanas, cremas antimicóticas que se aplican en el pelo para evitar la propagación de la infección o champús de sulfuro de selenio y, tras finalizar el periodo de tratamiento, se debe realizar un cultivo para confirmar que no persiste la infección. “

En muchos casos, esta patología suele curarse sin complicaciones si el paciente acude a tiempo a un especialista, por lo que es primordial un diagnostico precoz que ayude a combatir esta infección desde el inicio”, concluye la doctora Amaro.

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