La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental y diversas organizaciones ambientalistas han convocado a una manifestación social en contra del establecimiento de proyectos mineros en el estado de Veracruz. La reunión será a las once horas del sábado próximo en la Plaza Lerdo frente al palacio de gobierno.
El motivo de este encuentro por la vida y la naturaleza es la falta de respuesta de las autoridades a la petición de cancelar las concesiones mineras en el país, especialmente la otorgada para la explotación de oro y plata en el cerro La Paila, ubicado a escasos kilómetros de la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde, en terrenos pertenecientes a los municipios de Alto Lucero y Actopan.
Desde que López Obrador se convirtió en candidato a la presidencia de la república, diversos grupos sociales veracruzanos le han manifestado su repudio a todas aquellas actividades productivas que dañen a los recursos naturales. Acciones similares han ocurrido respecto a los proyectos de hidroeléctricas en los ríos La Antigua o Bobos, o en el reiterado asunto del fracking que utiliza la industria petrolera.
La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA) ha emprendido consistente lucha en pro de la naturaleza. Ha puesto en alto la voz de las comunidades de los municipios de Las Minas, Alto Lucero, Actopan, Yecuatla y otros de la región, que se han opuesto sistemáticamente a la instalación de minas a cielo abierto en terrenos de montaña con gran riqueza vegetal y animal. “¡No a la minería tóxica, sí a la vida!”, ha sido la proclama de sus integrantes.
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Guillermo Rodríguez Curiel, coordinador de estas iniciativas sociales por la naturaleza, dijo que el presidente ha asegurado estar en contra de ese tipo de proyectos, pero que se hace necesario que exprese esa voluntad, gestionando de una buena vez el retiro de las empresas en todos los territorios involucrados.
Los proyectos de minería a cielo abierto remueven miles de toneladas de tierra y rocas y en el proceso industrial utilizan grandes cantidades de sustancias peligrosas como cianuro, que invariablemente van a dar a los mantos freáticos envenenando las aguas, deteriorando hábitats y matando a muchas especies vegetales y animales.
El domingo anterior el arzobispo de Xalapa Hipólito Reyes Larios reiteró el llamado a cuidar el medio ambiente y a que estos proyectos no sean aprobados: “A veces los trabajos siguen realizándose por debajo del agua y hay que estar siempre manifestando el desacuerdo por la destrucción de los ecosistemas”.
Diversas organizaciones ciudadanas, universidades públicas y privadas, centros de investigación, medios de comunicación, asociaciones productivas agropecuarias, instituciones religiosas, emprendedores ecoturísticos y numerosos activistas ambientales de México apoyan esta lucha bajo la consigna humanista: “¡Sí a la vida; no a la mina!”
