Javier Nava Soria, presunto cómplice del ex gobernador de Veracruz, se negó a ser extraditado a México cuando declaró en la Audiencia Nacional española tras ser detenido en Barcelona, acusado de formar parte de una red de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Nava Soria prestó el jueves declaración ante el juez Santiago Pedraz, quien le preguntó si deseaba ser entregado a México, que lo reclama por pertenencia a organización criminal y malversación.

Quien fuera contador del ex gobernador veracruzano fue detenido el miércoles en la ciudad barcelonesa de Cabrils fruto de una orden de búsqueda y captura de Interpol “por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada”.

Javier Duarte de Ochoa fue arrestado el sábado pasado en Guatemala en relación a esa presunta red de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

A Duarte, quien gobernó de 2010 al 2016 Veracruz, se le acusa de realizar esas supuestas operaciones, de efectuar contratos con empresas fantasmas y de utilizar “testaferros” para transferir recursos públicos.

De acuerdo con el tratado de extradición entre México y España, el gobierno mexicano tiene 45 días para formalizar su demanda de entrega y luego se celebra una vista en la Audiencia Nacional que decidirá al respecto, pero antes el juez tiene que preguntar al detenido.

Según indicó ayer el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, la Procuraduría General de México solicitará a España “con prontitud” la extradición del detenido.

Con información de EFE

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