Día tras día la manifiesta debilidad de Cuitláhuac García al frente del gobierno de Veracruz está forjando el fracaso de una gestión que no muestra los resultados mínimos aceptables. Exceso de verbalizaciones ligeras o incongruentes caracterizan un errado accionar donde la ineficacia y la irresponsabilidad están vistiendo los seis años de su administración.

Pareciera que al gobernante jarocho le basta y sobra el apoyo del mandatario nacional, ese respaldo cansino en el tiempo y que se ha traducido en once espaldarazos discursivos (el gobernador es honesto) con el estandarte de una honradez que sólo ve AMLO. Ejemplos de salidas verbales y de compromisos fallidos hay varios en Cuitláhuac. Y comenzaron desde su propia campaña a la gubernatura hace más de tres años. 

El 18 de mayo de 2018 en el editorial CUITLÁHUAC TLATOANI: 7,000 KILÓMETROS DE ROLLO, este portal señaló, entre otras cosas, lo siguiente:

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“El debate realizado ayer al mediodía y eficientemente transmitido por la estación XEU del puerto de Veracruz, sirvió para conocer un poco más a los cuatro candidatos al gobierno de Veracruz”.

“Cuitláhuac nos llevó por momentos al esplendor del imperio azteca. Quizá motivado porque si gana en julio, podría encontrarse después en la CONAGO con Cuauhtémoc, el de las flechas y el arco de los goles, nos enseñó la grandeza del orador náhuatl -el huey tlahtoani– de aquellos tiempos de atléticos tamemes, cargadores de esperanzas y realidades materiales. Y como el huey tlahtoani que ya se siente, le recetó al auditorio su proyecto para pavimentar siete mil kilómetros de carreteras en Veracruz”. 

“El xalapeño de los cincuenta años “viviendo con papi”—como acusó July—(July Sheridan, en ese tiempo candidata a la gubernatura), en ningún momento manifestó la congruencia técnica y el conocimiento de los números y los presupuestos que debiera tener un ingeniero competente e internacional como él. No es creíble que alguien venga a querer pavimentar en serio (con concreto hidráulico o con asfalto) el equivalente a diez veces el litoral veracruzano”.

¿Alguien sabe cuántos kilómetros de carretera ha construido, o cuando menos bacheado su gobierno, en estos casi tres años, cuando los presupuestos se siguen gastando, como en años previos? Lo cierto es que las ideas y promesas de pavimento del ahora gobernador, siguen en proyecto mental, y los dos o tres tramos sí parchados o terminados, los puede usted visualizar en sus redes sociales llenas de autocomplacencia, culpas ajenas y pretextos vanos. 

Pero ese exceso discursivo lleno de irreflexión y superficialidad, se sigue manifestando cada vez que el gobernador veracruzano tiene un micrófono enfrente. Hace pocos días fue el hazmerreir nacional por una balandronada relacionada con los sanitarios de las gasolineras, al afirmar que en el estado ya no se cobraba ninguna cuota a los viajantes que requerían utilizarlos cuando paraban en las estaciones de servicio.

Ayer al hablar de la consulta popular del domingo, Cuitláhuac volvió a manifestar su equivocada oralidad. Criticó y pidió la desaparición del INE, a quien adjudicó la poca asistencia de electores: “hay que finiquitar estructuras de un régimen caduco”, acusó. Pero se le olvidó que esa institución fue la misma que le reconoció el triunfo en la elección a gobernador en 2018 y en las elecciones intermedias del 6 de junio pasado, favorables al partido MORENA que se llevó la mayor cantidad de triunfos locales y federales, reduciendo a la oposición a dos o tres victorias pírricas.

La hemeroteca nacional cuenta con los innumerables despropósitos expresados por Cuitláhuac García en su deficiente gestión como gobernador, la cual está plagada de incumplimiento de compromisos asumidos, de falta de seriedad y de ausencia de resultados, aunque la deuda sigue creciendo como en tiempos de Duarte y Yunes, criticados por él.

Acaso sus deficiencias y falta de resultados motivarían a una sociedad que no cree en él y que ya no ve la hora de que se vaya a su casa. El rotundo fracaso de Cuitláhuac como gobernador de Veracruz, es la historia más sabrosa y mejor contada sobre los (des)gobiernos de la 4T. 

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