Hace algunas semanas en Palabras Claras se comentaba la existencia de trece personalidades que han sido mencionadas para buscar la gubernatura de Veracruz, en un proceso político que se ha adelantado y que concluirá el domingo 7 de julio de 2024. También se anunció que uno de los editoriales sería dedicado a revisar las posibilidades del licenciado José Luis Lima Franco, secretario de finanzas y planeación del gobierno estatal, respecto a dicho objetivo.
En nuestro editorial del 29 de enero de 2020, titulado LIMA FRANCO EN SEFIPLAN: ¿EL MEJOR SECRETARIO EN UNA DÉCADA?, se ponderaron algunos logros y cualidades de este funcionario, señalándose que resultaba bueno que, en ese tiempo, el funcionario estuviera “auténticamente preocupado por hacer bien su trabajo y por quedar bien con su gobernador y con la sociedad veracruzana”.
Y es posible que ese tipo de comentario periodístico hubiera colocado en las nubes al colaborador, debido a la usual carga de vanidad contenida en la traicionera naturaleza humana de los mortales de estas épocas. Sin embargo, debe reconocerse que, dentro del equipo de Cuitláhuac García, tanto Lima Franco, como Zenyazen Escobar (en la SEV), son los únicos que podrían conseguir respaldo social para tratar de suceder a su jefe y amigo en la oficina principal del palacio de gobierno.
Pero para ese propósito, José Luis Lima Franco dependerá, más que los demás prospectos mencionados, de que la gente piense y constate que este funcionario hubiera realizado una gestión pulcra, ordenada y transparente del presupuesto estatal. Que la sociedad observe que lo que se ha presumido respecto a la deuda estatal ahí en la SEFIPLAN, se mantenga límpidamente hasta los últimos meses de esta administración, sin que salgan a relucir triquiñuelas, falsedades o incrementos sustanciales del endeudamiento. Y que los jubilados y pensionados del IPE, no se lleven algún chasco respecto al reiteradamente mencionado “saneamiento del instituto”, que se ha publicitado incansablemente en este sexenio.
Un aspecto que comienza a circular con volátil y voladora sospecha en la conversación pública nacional, es un creciente rumor de que Lima Franco tiene una fuerte vinculación e interés particular en temas relacionados con el deporte oficial en Veracruz, concretamente los famosos Halcones de Xalapa en el basquetbol y todo aquello referente al equipo Águila en el beisbol, nicho deportivo, por cierto, sumamente apoyado financieramente desde la tesorería estatal, con determinadas obras públicas como dulcísimas cerezas de pastel. Ojalá que la suciedad mostrada antes, no aparezca en acciones, supuestamente impulsadas y generadas para fortalecer a la juventud veracruzana. Como tampoco la presunta adquisición -a través de prestanombres- de inmuebles en zonas residenciales de la capital veracruzana.
José Luis Lima Franco se ha manejado con un perfil de eficiencia y orden, faltará conocer en los años venideros, si el señor es de buena madera y mejores modales que sus antecesores en el cargo. De eso dependería una posible carrera política hacia la gubernatura en 2024.
