Gabriela Itzel Ayala Sánchez, de la primera generación de la Maestría en Ciencias Biológicas (MCB), adscrita a la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV), desarrolla una investigación sobre la bioética en docentes normalistas y plantea que en la última década los egresados de esta profesión están mejor formados en materia ambiental.

Una de las líneas de generación y aplicación del conocimiento (LGAC) de la MCB se llama “Estudios bioculturales”, la cual integra el estudio de las interacciones de los sistemas biológicos con sistemas bioculturales desde disciplinas humanísticas considerando aspectos antropológicos, sociológicos, filosóficos, entre otros, para comprender el cambio y la dinámica de los sistemas biológicos.

Asimismo, considera los valores que éstos representan para los grupos sociales desde una postura bioética, económica, estética y ambiental, según se cita en el portar oficial del posgrado https://www.uv.mx/mcb/

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En esta LGAC se suscribe la investigación de Gabriela, quien siempre ha tenido afinidad con los temas relacionados al cuidado del medio ambiente, el conocimiento de la biodiversidad y en la Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen” se desempeña como profesora de Ciencias Naturales. Por tales razones, optó por postularse a la MCB y abundar en el tema.

“Qué mejor que poder indagar cuáles son las relaciones bioéticas en los maestros egresados de las normales, sobre todo por la relevancia que cobra ese tema en el momento actual, donde el deterioro ambiental va en aumento, no hay cultura de cuidado de nuestros ecosistemas ni de las especies”, explicó en entrevista.

Su tema lleva por título “La influencia de la formación del profesional docente en la construcción de sus relaciones bioéticas con el ambiente”. La hipótesis de la investigación es que los maestros normalistas egresados de 10 años a la fecha son quienes tienen mejor construidas sus relaciones bioéticas con el ambiente.

Ante el afán de retroalimentar su investigación, realizó una movilidad a la Universidad de Valencia, España, de marzo a mayo de este año; ahí trabajó con el profesor-investigador Javier García Gómez, cuya experiencia docente e investigadora es en temas de medio ambiente, educación ambiental y didáctica de las ciencias, además es responsable de la Unidad de Investigación de Educación Ambiental, por citar brevemente parte de su trayectoria.

“La gran bondad de la Universidad de Valencia es que uno de sus académicos es especialista en temas de educación ambiental, biodiversidad y más, y tiene muchísima experiencia. Entonces, el haber hecho una estancia bajo la dirección y tutoría del doctor García Gómez fue realmente algo muy enriquecedor.”

La entrevistada destacó que son muchos los frutos obtenidos de la movilidad, en lo personal y lo profesional. En el ámbito académico, celebró el hecho de que le haya aportado ideas, otros puntos de vista, enriquecido con bibliografía y autores que bien pueden ser incorporados a la tesis.

Gabriela aprovechó para exhortar a los estudiantes a postularse a posgrados incorporados al Programa Nacional de Posgrados de Calidad del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, como es el caso de la MCB, toda vez que entre las grandes bondades está el realizar una movilidad nacional o internacional con la intención de enriquecer la investigación que sigue en curso.

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