El legislador Ismael Hernández Deras criticó que la reforma laboral, aprobada por la Cámara de Diputados, no haga diferencia entre trabajadores del campo e industriales, y consideró que no es integral y puede terminar por no servir. 

A nombre del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), opinó que hay incongruencia entre el discurso y los hechos que realiza el gobierno federal. 

“Dicen que buscan la soberanía alimentaria en el país y recortan presupuesto para el campo; recortan recursos a la comercialización y ahora, la reforma no contempla el apoyo para los pequeños y medianos productores rurales del país”, apuntó el legislador priista. 

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“La reforma para los trabajadores del campo o es integral o es simple o sencillamente no sirve para nada”, enfatizó. Tras considerar favorable que la reforma laboral tenga la intención de fortalecer los derechos de los empleados, criticó que el partido mayoritario de Morena en la Cámara de Diputados no atendió las demandas de los trabajadores del campo y los jornaleros agrícolas, y por falta de apoyos, los condena a su desaparición. 

Hernández Deras opinó que es inadmisible que no exista diferencia entre trabajadores del campo e industriales, lo que genera que con pleno desconocimiento de la situación de pobreza que viven los jornaleros se exija la misma antigüedad para pensionarse que a una de la industria. 

“En el campo se trabaja por temporada, se va de región en región, con un máximo de seis meses y las mil 250 semanas que debe cotizar al Seguro Social las acumula de acuerdo a los ciclos agrícolas y lo puede lograr entre 50 y 60 años, mientras el trabajador de una industria, lo consigue de 20 y 25 años de su vida” explicó. 

El diputado priista señaló que la verdadera reforma laboral no debe ser hecha desde el escritorio de alguien que no sabe en qué condiciones se desarrolla el campo en México. Insistió que no puede darse trato igual a los campesinos y a los empleados de la industria establecida, quienes tienen cierta estabilidad; los trabajadores del campo y los jornaleros agrícolas se rigen por otras condiciones, ya que dependen de los ciclos agrícolas, del cambio climático y del mercado internacional que impacta inmediatamente en los precios de los productos.

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