Kali Cook, una niña de 4 años de edad, falleció siete horas después de presentar síntomas por COVID-19 en Galveston, Texas,  en Estados Unidos.

“A las 2 am comenzó a tener fiebre. Mi mamá bajó y le preguntó a mi prometido si podía ayudarla con algún medicamento. Le dimos uno y a las 7 de la mañana ya se había ido”, indicó su madre, a The Daily News, quien agregó que la menor no estaba vacunada contra el virus.

“Yo era una de las personas que estaba en contra, estaba en contra, ahora, desearía no haberlo sido nunca”, se lamentó la madre de la niña.

Anuncios

El cuerpo médico se encuentra investigando las causas del contagio por COVID-19, pues pese a que la menor estaba en un jardín de niños, no han encontrado relación.

En tanto, el médico forense mencionó que Kali dio positivo a coronavirus antes de su muerte, pero precisó que una autopsia ayudará a dar más respuestas.

Al morir la niña, la madre y otros integrantes de su familia se hicieron la prueba a COVID-19, la cual resultó positiva.

Te puede interesar: Semáforo rojo en Veracruz por casos de COVID-19 entre niños y adolescentes

Van más de 2 mil niños contagiados por COVID-19 en EU

La trágica muerte de Kali se produce en medio de un aumento masivo de la variante Delta, que ha afectado a los niños pequeños a tasas mucho más altas de lo esperado.

El número de niños hospitalizados con COVID-19 en Estados Unidos alcanzó un récord de mil 902 el sábado, mientras los hospitales en todo el sur del país se esforzaban por combatir los brotes causados por la variante Delta altamente transmisible.

La variante Delta, que se está extendiendo rápidamente entre la parte no vacunada de la población estadounidense, ha provocado que las hospitalizaciones se disparen en las últimas semanas, lo que elevó el número de hospitalizaciones pediátricas a mil 902, según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos del país.

Publicidad